En medio de una profunda emoción, la enfermera de terapia intensiva Sandra Ríos Villarte lanzó la frase: “Ya puedo respirar tranquila”, luego de ser la primera profesional en salud del departamento de Santa Cruz y del país que recibió la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19.

“Estoy muy emocionada, gracias, lo hemos logrado”, agregó, mientras dijo sentirse como de una quinceañera tras recibir la dosis.

Al menos diez profesionales de la salud se vacunaron en el acto público realizado en el Hospital Japonés cruceño.

A su turno, el médico Mauricio Quezada Mostajo expresó que el inicio de la inmunización con la vacuna es “una luz al final del túnel” de la lucha contra la pandemia del COVID-19.

“Sabemos que es difícil, que no hay muchas vacunas en todo el mundo para traer, pero se han hecho las gestiones y creo que es un inicio. Eso es bueno y hay que aplaudirlo”, añadió.

La enfermera Shirley Duvinca Torrico recibió la dosis con fe en Dios y la esperanza puesta en las bondades de la vacuna.

“Depende de esto mi vida, mi salud, ya que por dos ocasiones me he contagiado del virus, pero con mucha fe y mucha fortaleza de que todo va a salir bien. Es una esperanza para Bolivia, para todas las personas, para nuestros abuelos, para nuestros familiares, para nuestros niños, la población en general, y que tomemos conciencia de cuidarnos y cuidar a nuestros familiares”.

La directora del Hospital Japonés de Santa Cruz, Neysi Surriabre Miranda, dijo, por su lado, sentirse contenta por recibir el inmunizante y agradeció al presidente Luis Arce por el “esfuerzo máximo” realizado para comprar las vacunas y traerlas para la lucha contra el COVID-19.

(ABI)

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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