El vicepresidente David Choquehuanca participó este jueves del homenaje póstumo a Edgar «Huracán» Ramírez, acto en el que recordó al exlíder sindical como una parte fundamental del proceso de cambio.

“A ‘Huracán’ no solamente tenemos que recordarlo hoy día, tiene que estar presente todos los días en nuestro trabajo, él ha sido parte fundamental de nuestro proceso de cambio, por eso seguro él decía: el proceso es mío”, señaló en el acto desarrollado en la Vicepresidencia.  

Señaló que una de las mayores preocupaciones de Ramírez era la recuperación de la democracia y el cómo superar los errores cometidos en el transcurso del proceso de cambio. “Hemos tenido grandes avances, ha habido grandes aciertos, hemos dado saltos históricos, pero también hemos cometido errores y él decía: ¿Cómo podemos superar estos errores?”, acotó Choquehuanca.

“Cuando él hablaba, era difícil callarlo”, afirmó. El Vicepresidente recordó que escuchar hablar al “Huracán” era como tener en frente “varios libros abiertos al mismo tiempo”.

También señaló que el exlíder hablaba de la construcción de “una casa nueva” que debía ser edificada sobre la base de “pensamiento propio”. “Este proceso no solo es para recuperar nuestras empresas estratégicas, nuestros recursos naturales, es para recuperar nuestra filosofía, nuestra historia, nuestra dignidad, nuestra identidad”, sostuvo.

Choquehuanca dijo que tuvo la “suerte de conocer a estos grandes hombres, verdaderos líderes que han surgido en las dictadoras”, de quienes aprendió mucho. Calificó la jornada de homenaje como “una noche de aprendizaje”, por todas las anécdotas y vivencias que relataron quienes conocieron de cerca a Ramírez.

Luis Oporto, Guillermo Dalence y José Pimentel, fueron algunos de los compañeros de lucha del “Huracan”, quienes no dejaron pasar la oportunidad para sumarse al homenaje.

Edgar Ramírez fue un sindicalista minero y también Secretario General de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia. Desde 1996 hasta 1998, asumió las riendas de la Central Obrera Boliviana. Debido a su actividad sindical, estuvo exiliado en Inglaterra desde 1967 hasta 1969, y desde 1971 hasta 1976 en Chile y Holanda. Entre 1980 y 1982, optó por la clandestinidad ante el gobierno militar del dictador Luís García Meza.

Años después, fue presidente de la denominada Comisión de la Verdad de Bolivia creada en 2017 para esclarecer los delitos y vulneración de derechos humanos acontecidos en Bolivia del 4 de noviembre de 1964 al 10 de octubre 1982. Como resultado logró 11 tomos empastados con información de la dictadura que fue entregada a la Defensoría del Pueblo.

Por: ATB

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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