En la ciudad de Singkawang, Indonesia, dos tigres de Sumatra escaparon del zoológico, luego de que las fuertes lluvias generaran un deslizamiento de tierra que abrió un túnerl y les permitió escapar.
Luego de este incidente, las autoridades hallaron el cuerpo de un hombre arañado y mordido. La víctima era un cuidador de 47 años en el lugar. También encontraron muertos un casuario, un avestruz y un mono cerca de la celda de los felinos fugados.
Tras la huida de los tigres, dos hembras de un año y medio, la policía y los funcionarios de conservación empezaron una operación de búsqueda durante la cual uno de los depredadores fue abatido al no surtir efecto la pistola tranquilizante.
“Primero lo intentamos con una pistola tranquilizante pero no funcionó, así que nos vimos obligados a disparar al tigre porque se estaba comportando de forma muy agresiva”, comentó Sadtata Noor Adirahmant, jefe de una agencia local de conservación, y destacó que lo primordial es “la seguridad de los seres humanos”.
Las autoridades siguieron buscando al otro tigre en la jungla que rodea el zoológico, por lo que se ha instalado una jaula con una presa dentro para atraer al felino.
Los tigres de Sumatra pertenecen a una subespecie en peligro crítico de extinción. Habitan exclusivamente en la isla indonesia de Sumatra.
Se estima que quedan menos de 400 ejemplares en dicho territorio, según recoge la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés).