Aida Luz Careaga Durán, una maestra de la unidad educativa San Gerardo, en Tupiza, no quiso quedar indiferente con las medidas de bioseguridad y destinó parte de su salario para implementar cubículos y protectores para todos sus estudiantes.

Un reporte de RTP señala que la profesora, que tiene 16 años dando clases, invirtió parte de su salario para poder pasar clases con tranquilidad, pues las clases virtuales no son posibles en esa zona.

Para Careaga, nada podrá reemplazar a las clases presenciales.

“No me interesa cuánto haya gastado, sino que mis niños puedan aprender. Son cubículos hechos de madera, lo hicimos agarrar con madera, el vidrio es caro entonces le pusimos plástico”, dijo.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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