La Iglesia Católica exhortó al Gobierno y al sector salud a buscar el diálogo y solucionar el conflicto para garantizar la atención sanitaria a la ciudadanía. Este pedido fue realizado por el arzobispo es Santa Cruz Sergio Gualberti, en la homilía dominical.
“No es momento de la confrontación ni de las medidas de presión, sino del diálogo abierto y sincero a fin de alcanzar un acuerdo que garantice la atención a la salud y la vida y la promoción del bien común de todos los ciudadanos”, resaltó.
En su homilía dominical Gualberti también remarcó que esta cuaresma es la oportunidad para ser solidarios y ayudar al que necesite.
“En este tiempo de crisis general por la pandemia, cuántos ‘hombres heridos’ a nuestro alrededor, cuántos lutos, cuántos enfermos postrados en un lecho de dolor y cuántos empobrecidos por la crisis económica y la falta del trabajo. Esta cuaresma es la oportunidad para que, estos hermanos, a través de nuestros gestos, de la ayuda solidaria y fraterna, y del compartir los frutos de nuestras privaciones; experimenten la cercanía del Señor que sana las heridas y hace renacer la esperanza de un nuevo porvenir», dijo.
Indicó que “el camino de la conversión es arduo y no es posible realizarlo solo con nuestras fuerzas; por eso, movidos por el Espíritu Santo, vivamos con Jesús la experiencia del desierto, intensifiquemos la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la vivencia de los sacramentos de la Eucaristía y la Penitencia y la práctica de las obras de caridad, para caminar por los ‘senderos del amor y la fidelidad’ que pasan por la cruz y nos llevan a la dicha de la Pascua”.
Recordó que con el miércoles de ceniza inició el tiempo litúrgico de la cuaresma, el camino de conversión que nos prepara a la gran alegría de la Pascua. La palabra cuaresma tiene su origen en el número cuarenta, el mismo que cuarentena, ambas expresiones evocan un tiempo de renuncias y sacrificios, pero también de esperanza.