«Vamos a terminar grandes obras», fue la afirmación que encendió alarmas. El expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, pidió votos para el masismo, de cara a las elecciones subnacionales, para concretar una iniciativa pendiente de su administración y que no se pudo concretar debido al rechazo generado durante años: la construcción de una carretera por el corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). Esta situación enciende las alertas y vuelve a generar el mismo rechazo de la década pasada.

Pese a que Morales no es candidato y nada tiene que ver en la toma de decisiones de los gobiernos departamentales, en uno de sus discursos  proselitistas, y en plena campaña de cara a los comicios del 7 de marzo, anunció que votando por el masismo se garantizaría esta obra, por lo que la dirigencia del Tipnis y la oposición criticaran la postura del exmandatario.

Una de estas voces fue la del dirigente de la Subcental Tipnis, Benigno Noza, quien pidió defender está área protegida y señaló que los pueblos que habitan este territorio están convencidos del rechazo y la firmeza que hay para que la obra no se lleve a cabo, a tal punto de preferir morir o hacer que la maquinaria tenga que pasar por encima de los pueblos indígenas para partir el Tipnis en dos partes.

Desde la Subcentral ya había denunciado que a finales de enero, grupos afines al MAS intentaron tomar sus oficinas en Beni y que no reconocen a la directiva actual, pese a que fue electa en un encuentro legítimo de corregidores y comunidades del Tipnis, el cual se realizó en diciembre de 2020.

A esta voz se suma la del expresidente y líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, quien sostuvo en conferencia de prensa que el Tipnis es una causa nacional y el símbolo de la defensa que hay respecto al medioambiente, los parques nacionales y territorio indígenas. Calificó al proyecto de disparate.

«Se trata de una causa que CC asume como propia porque es del pueblo boliviano y vamos a oponernos de manera categórica y radical a volver a poner en ejecución y en vigencia un proyecto que es un disparate. No porque sea un disparate técnico, sino porque es una agresión a la Pachamama, a la idea del ‘Vivir bien’ y la defensa del medioambiente que el Gobierno de Morales y el actual Gobierno se llenan la boca retóricamente, pero que incumplen sistemáticamente», apuntó Mesa.

Por su parte, Pablo Villegas, investigador del Centro de Documentación e Investigación Bolivia (Cedib), señaló a EL DEBER que elproyecto no solo contempla una carretera, sino que son «sistemas de transporte, carreteras y vías secundarias, es decir, una trata de la colonización del Tipnis, que es mucho más grave».

Vale recordar que la construcción de la carretera fue uno de los proyectos más cuestionados durante la era Evo Morales y le valió críticas sobre el atentado que esto podría generar a la biodiversidad y la vida de los pueblos indígenas que habitan en ese territorio. La obra era impulsada como una «necesidad» para la integración del país.

En una anterior ocasión, los indígenas lograron dar freno a esta situación, con una marcha realizada en 2011, la cual duró 60 días y obligó al Gobierno a suspender su edificación, pese a tener el financiamiento y empresas contratadas para concretar la obra.

Según datos del Centro de Estudio Jurídicos e Investigación Social (Cejis), actualmente el Tipnis alberga a 64 comunidades indígenas mojeñas, yurakarés y chimanes; se ubica entre los municipios de San Ignacio de Moxos y Loreto (en el Beni) y Villa Tunari y Morochata (en Cochabamba).

La administración de Morales ‘vendió’ este proyecto como un impulso para facilitar el acceso a la salud, educación, vivienda, electrificación y otros beneficios. La carretera apunta a conectar las localidades de San Ignacio de Moxos (Beni) con Villa Tunari (Cochabamba), así como otros municipios y comunidades que se hallan en esta zona.

Para concretar la construcción, Evo pidió votar en línea por el candidato a la gobernación de Beni, Álex Ferrier, y su par cochabambino Humberto Sánchez. 

Mientras esta situación genera rechazo o es parte del proselitismo, el Tipnis se convirtió en las últimas semanas en una de las regiones más afectadas por las riadas e inundaciones, como comunidades afectadas y cientos de damnificados.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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