Tras aproximadamente cuatro horas de reunión entre el Gobierno nacional y el sector agrícola e industrial, se determinó conformar mesas técnicas para analizar la banda de precios a la harina solvente de soya, una medida rechazada por mencionados sectores los cuales exigen su anulación.
Sin embargo, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, informó que la decisión de analizar la vigencia de este sistema de control de precios en mesas de trabajo permitió que los productores de soya den un cuarto intermedio en los bloqueos de carreteras, puesto que desde el lunes las rutas que conectan Santa Cruz con Cochabamba y Beni estaban cortadas.
“Para garantizar y trabajar en estas mesas técnicas, inmediatamente Anapo ha comprometido declarar cuarto intermedio y bajar ante sus bases para explicar este acuerdo inicial de tal manera que las mesas técnicas pudieran avanzar y encontrar resultados óptimos para un desarrollo del sector productivo, en este caso del complejo oleaginoso”, dijo la autoridad.
Antes de la reunión, Fidel Flores, presidente de Anapo, informó que la propuesta de este sector es la eliminación de la banda de precios, dado que es un sistema que genera una disminución del precio que perciben por el grano de soya.
Indicó que actualmente, cuando el precio internacional de la soya supera los 500 dólares por tonelada, los productores deberían percibir un precio de 420, pero solamente obtienen 380.
Los representantes de las industrias aceiteras también rechazan el sistema de banda de precios, puesto que les obliga a subvencionar la harina de soya para los productores pecuarios que demandan el insumo.
Lecheros exigen controlar precios
Al menos 20 asociaciones de productores de leche de Cochabamba protestaron ayer en la plaza 14 de Septiembre exigiendo al Gobierno el control del precio de la soya y sus derivados, dado que dichos productos tendrían un incremento.
Según los representantes del sector, el alza de precios de los insumos surge a raíz del incumplimiento por parte de las industrias aceiteras a los acuerdos firmados con el Gobierno nacional, que establecen precios fijos para mencionados productos.
A diferencia de los productores cruceños, los cochabambinos apoyan la vigencia de la banda de precios.