“Los pasos son de una mujer, ¿no debería bailar una mujer?”. “¡Marulo a la vista!”. “Por favor, señores usen preservativo, detengamos esos errores de la naturaleza, y si ya lo tiene mátelo que aún se puede”. Estos son algunos de los comentarios que recibe la cuenta de Tik Tok de Marco Porcel, quien generalmente publica videos de los bailes más virales junto a su amigo Devi Le Fay.

En pleno siglo XXI, las amenazas se hicieron realidad la madrugada del domingo 24 de enero. Ahora, Marco está a punto de perder el ojo izquierdo debido a la brutal y salvaje golpiza que recibió junto a Devi y un amigo más.

“En Tik Tok colocamos nuestras fotos y nos desean la muerte o nos preguntan dónde estaremos para irnos a golpear”, comenta Devi en una entrevista a un medio impreso tras el ataque homofóbico del que fueron blanco. 

Se trata de Marco Antonio Porcel Mendoza, de 24 años, tiktokero e instructor de zumba, y de David Le Fay más conocida como Devi, de 28, nació en Chile pero llegó a Bolivia antes de cumplir los cinco años y aún no pudo regularizar su situación legal por falta de recursos económicos. Siendo una desventaja más en la defensa de sus derechos en una tierra ajena a su auxilio, ya que no hace mucho habría decidido “salir del clóset”.

Devi decidió seguir un tratamiento hormonal para ser una mujer trans, un nuevo comienzo en la construcción de su identidad.

Ambos coincidieron en esta vida para forjar una gran amistad desde el activismo por los derechos de la comunidad de Lesbianas, gay, bisexuales y transexuales (LGBT) y a través de una de sus grandes pasiones: la danza.

La cuenta tiktokera de Marco tiene más de 23 mil seguidores, estos amigos recrean las coreografías más populares o los trends de Shakira, Beyonce, Camilo, Farruko, Lady Gaga o Ariana Grande en sitios emblemáticos de La Paz, como el atrio de San Francisco, barrio San Miguel de la zona Sur, El Prado, plaza Murillo, avenida Camacho, Estación Central o plaza Villarroel. 

La lluvia de expresiones de odio, insultos de todo calibre y amenazas de todo tipo llenaron los comentarios de sus redes sociales. 

Pese a ello, Marco reivindicaba su derecho a optar por una sexualidad diferente, tal como Devi.

LA AGRESIÓN

Al amanecer del domingo 24, ambos salían de una discoteca clandestina ubicada en la ciudad de El Alto que acoge a personas de la comunidad LGBT y también a heterosexuales. 

Los amigos de Le Fay y Marco salían del boliche a la espera de algún taxi con destino a sus hogares, pero debido al número de personas, el grupo de amigos tuvo que dividirse.

En ese momento, dos sujetos corpulentos que salían de la misma discoteca se acercaron escupiendo insultos contra Marco, Devi y un amigo más. 

Los sujetos, ahogados en alcohol, exclamaban: “estos son hechos a los jailones”, “no tienen ni para pagar un taxi, son unos pobretones”. La violencia de sus palabras se transformaron en una brutal agresión física con tintes homofóbicos.

Las víctimas, todos de contextura delgada y frágil, se vieron reducidos ante la fuerza hercúlea de sus agresores pero quien llevó la peor parte fue Devi. Sus huesos se habían tornado débiles debido al consumo de bloqueadores de andrógenos u hormonas sexuales masculinas. La golpiza que recibió fue de tal magnitud que llegaron a hundir parte de su cráneo. Al percatarse de lo que sucedía uno de sus amigos se lanzó al piso para abrazarlo, protegerlo y recibir los golpes de ira de los atacantes y quien entre sollozos solo pudo exclamar: ¿¡por qué nos están pegando!? 

El terror no se detenía. “¡Maricones!”, “¡jailones!” eran las palabras que retumbaban en los oídos de Devi, Marco y su amigo quienes postrados en el suelo seguían siendo blanco de patadas y puñetes en sus humanidades.

Marco recibió el peor golpe en su ojo izquierdo, donde traía puesto un lente de córnea y afectó considerablemente su vista, además de presentar una cortadura en el muslo por lo que se presume que los golpes fueron propiciados con manoplas de metal o una zapatilla de fútbol por las marcas selladas en sus cuerpos. 

Las lágrimas y súplicas para que se detenga la golpiza fueron desoídas y fue gracias a las palabras de reclamo a los abusivos de unos transeúntes por esa calle que menguó la violencia. “Mi amigo, el cual con todo el dolor de su ojo, me levantó y me hizo correr para que este hombre y sus amigos no nos sigan golpeando”, relató Devi.

Al recobrar la conciencia después de todo lo sucedido, las marcas, cortes y moretes eran la evidencia de una sociedad intolerante a aquellos que piensan o se ven diferentes. 

Los rostros de esos “hombres” no se borrarán de la memoria de Devi, quien el 26 de enero realizó una primera denuncia a través de su cuenta de Facebook develando el nombre y apellido de uno de sus agresores: Ale Pereira, a quien lo describió como un sujeto que media dos cabezas más que él, fanático del fútbol y quien no quiso escucharlo antes de lastimarlo. Luego, la imputación fue realizada en instancias policiales de manera formal.

También aclaró en una entrevista que fue un ataque homofóbico, negando totalmente un posible asalto y el cual sería común en la ciudad alteña, tergiversando los verdaderos motivos del hecho.

LEYES

El artículo 14 de la Constitución boliviana de 2009, en el parágrafo segundo, prohíbe la discriminación por razón de orientación sexual o identidad de género, correspondiendo la sanción penal si la misma no se cumple. 

La Defensoría del Pueblo solicitó al Ministerio Público un castigo ejemplificador a los autores de este hecho y su representante, Nadia Cruz, manifestó que estos sucesos «no son aislados» pues la población LGBT «sigue siendo víctima de odio e intolerancia» en Bolivia.

El colectivo de Lesbianas, gay, bisexuales y transexuales (LGBT) de Bolivia repudió al ataque homofóbico en contra de Marco y Devi y solicitó la investigación y captura inmediata de los agresores.

Pero otro de los problemas por los que atraviesa esta comunidad lo describió el presidente del Colectivo LGBT del país, Rodolfo Vargas, quien relató a un medio digital que no existen datos exactos sobre el número de casos de violencia hacia esta comunidad. Se cree que el 2020 hubo aproximadamente 60 casos de agresiones y que sólo uno llegó a sentencia por la presión de familiares de la víctima y la comunidad LGBT. En esta gestión, ya van al menos dos, incluida la sufrida por Marco y Devi. 

Este vacío de datos también se debe a una contradicción al momento de realizar una denuncia. En oficinas policiales se afirma que no existe tipificación específica en las normas penales bolivianas para estos casos, a pesar de la existencia del artículo 14 de la CPE. Otro factor que impide visibilizar estos hechos, es que los afectados no realizan las respectivas denuncias por temor a ser discriminados.

CAMPAÑA SOLIDARIA

Debido a la gravedad de los golpes y las consecuencias de las mismas en la vista de Marco, se inició una campaña solidaria a través de las redes sociales para la recolección de Bs 10.000, monto necesario para realizar una cirugía de emergencia y así evitar la pérdida de su ojo izquierdo. 

Los resultados de la campaña fueron gratificantes. Se recaudó lo necesario para la operación, pero la espera a la cirugía será hasta el próximo jueves en el Instituto de Oftalmología debido a la inflamación que persiste en el ojo de Marco y agravaría la operación, manifestó Devi.

A través de su perfil de Facebook Devi agradeció de manera entusiasta el apoyo brindado por toda la población y también compartía los resultados de su tomografía sin secuela alguna en su salud. Su gratitud fue direccionado principalmente a los funcionarios públicos de la Defensoría del Pueblo, a la doctora Angela Pereyra Sagarnaga, Claudia Pereyra y a su admirada amiga Paola Belmonte.

A su vez, dijo que se retiraría por un tiempo de las redes sociales por su bienestar sin antes pedir disculpas a la población por haber “infringido las normas sanitarias en momentos donde tanta gente está luchando por su vida y tantos no se están protegiendo contra este virus”. 

Justicia para ellos basta de fobia son igual que todos y no hacen daño a nadie”. “No a la homofobia”. “Chicos estamos con ustedes tengan mucha fuerza sé que saldrán de esto, la justicia caerá sobre los culpables” son los comentarios en el último video publicado en la cuenta de Tik Tok de Marco en apoyo a éste y su amigo Devi al ser un ejemplo de valentía y fortaleza al denunciar y defender sus ideales después de lo sucedido ese funesto amanecer del 24. (KDIL)

ATB

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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