El Comité de Mujeres Emprendedoras y Empresarias de Bolivia (CEEB) es un interesante ejemplo del avance de las organizaciones de mujeres y la enorme diversidad de sus agendas. Han creado una Agenda de Reactivación Económica con visión de género, para promover la mejora de las condiciones de emprendimientos y empresas lideradas por mujeres.

Tienen 10 pilares

Los primeros cinco años se fomentará los cuatro primeros pilares: acceso al financiamiento y capital, acceso a mercados y redes empresariales, promover un entorno favorable para generar negocios y democratización del trabajo del cuidado, y a largo plazo completar con los seis restantes, algunos de ellos que tienen que ver con fortalecer el liderazgo de mujeres en los sectores económico y político, esto colaborando a organizaciones de mujeres emprendedoras y empresarias a exigir e influir en la agenda pública, por medio de su participación en decisiones gubernamentales, a nivel sectorial, nacional o subnacional, participación en debates sobre políticas y los procesos de adopción de decisiones, así como acceso a información.

Es de vital importancia fortalecer los conocimientos y aptitudes de mujeres líderes, para la defensa de sus derechos socioeconómicos en favor de sus agrupaciones, dice el documento del CEEB.

Otro pilar es la participación paritaria de mujeres en los ámbitos de decisión, fomentando la participación de mujeres en ámbitos de representación económica y política en organizaciones, cámaras, federaciones, gremios y otros que aglutinan al sector empresarial, cuidando y velando el cumplimiento de los derechos institucionales paritarios.

Por último, eliminar la discriminación y segregación ocupacional y las brechas salariales de género. La segregación ocupacional basada en género es un problema generalizado en todo el país, que se refleja en que las mujeres tienen una mayor participación en los negocios de menor calificación técnica, en el sector de servicios y comercio, microempresas y medianas empresas, en su mayoría informales.

Para lograr la igualdad de género, se requiere revertir las desventajas socioeconómicas de las mujeres que resultan de la segregación o la discriminación ocupacional y de la desigualdad salarial.

La intervención de la política pública deberá abordar las causas que se encuentran en el origen de la segregación ocupacional, como las diferencias en los niveles de educación, capacitación y experiencia, así como la existencia de estereotipos profundamente arraigados con respecto al papel que desempeñan hombres y mujeres en la sociedad.

Por: El Deber

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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