Retoques de último minuto para un vestido blanco con volantes, trenzas tejidas apresuradamente, una última capa de polvo en el rostro: comienza el desfile del movimiento Black Lives Matter in Italian Fashion con el que se inaugura hoy la Semana de la Moda de Milán.

«Estoy un poco nerviosa», confiesa Claudia Gisèle Ntsama, de 29 años, de Camerún, una de los cinco estilistas de origen africano que presenta sus creaciones en el evento oficial.

Después de una dura batalla contra el racismo en el mundo de la moda, las diseñadoras han logrado abrir el certamen milanés con un desfile en el suntuoso local del Círculo Filológico de Milán, no muy lejos del legendario teatro La Scala.

Como todos los desfiles debido a la pandemia de coronavirus, el evento se celebra a puerta cerrada ante un pequeño grupo de periodistas, entre ellos la AFP, para ser luego transmitido en streaming. 

¿Una victoria para el movimiento Black Lives? «Mas bien un primer paso», sostiene Michelle Ngonmo, cofundadora del colectivo junto con los diseñadores Stella Jean y Edward Buchanan. 

«Ahora lo que queremos es que la sociedad entienda que la etiqueta ‘Made in Italy’ no es una cuestión de color de piel sino de competencia», explica. 

Las creaciones de Claudia Gisèle Ntsama tienen un ‘look’ ecológico, íntegramente realizado en cáñamo con tonos pastel. Los vestidos de seda fluida con estampados florales en tonos blanco y negro con algo de rojo resaltan en los trajes de Frida Kiza, la marca creada por Fabiola Manirakiza. 

«En general nos ignoran, somos invisibles. Pero lo de hoy es un renacimiento», exclama la estilista de ojos brillantes, cuyos padres fueron asesinados en 1972 en las masacres interétnicas en Burundi. 

‘Un muro de silencio’

Fundado en 2020, el colectivo contra el racismo pudo asistir por primera vez a la Semana de la Moda de Milán en septiembre pasado, con un video con creaciones de los mismos cinco diseñadores. 

«Fue sólo una presentación, ahora estamos en el calendario oficial. Soñaba este momento desde que me ocupo de moda», cuenta Mokodu Fall, de 45 años, estilista de Senegal. 

Su colección rinde homenaje a sus orígenes africanos, con estampados satinados de leones y cebras en dorado y rojo, sus colores favoritos.

En el pasado, los diseñadores negros se limitaban a presentar sus creaciones durante la Afro Fashion Week, cuya primera edición fue organizada en Milán por Michelle Ngonmo en 2016. 

«Durante años nos topábamos con un muro de silencio al tocar la puerta de la Cámara de la Moda Italiana», rememora la activista nacida en Camerún.

Unos 450 estilistas negros viven en Italia, pese a ello Stella Jean fue la única que logró ser miembro de la Cámara de la Moda en 2016.

La repentina muerte del afroamericano George Floyd en mayo de 2020, asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, provocó un movimiento de indignación mundial que sacudió las mentalidades. 

‘Toma de conciencia’

«Es cierto que la muerte de George Floyd fue un momento importante para todo el mundo», explicó a la AFP Carlo Capasa, presidente de la Cámara de la Moda Italiana. 

Gracias al diálogo con el movimiento Black Lives Matter in Italian Fashion, «somos más conscientes del tema» del racismo, reconoce. «De hecho, hubiéramos podido hacer más», admitió.

La organización ahora apoya al colectivo a través de tutorías y financia el desfile de los cinco diseñadores negros así como las colecciones de tres de ellos. 

«Como mujer e inmigrante en Italia, tuve que trabajar duro y el doble para demostrar que tengo las mismas habilidades que los demás», confiesa Joy Meribe, nacida hace 43 años en Nigeria. 

Su colección, con trajes y faldas 100% de seda orgánica, en amarillo, azul atlántico y rojo oscuro, ha sido fabricada toda en Italia. 

Por su parte Edward Buchanan, estilista afroamericano y cofundador del colectivo, cuenta que ha experimentado en 25 años de vida en Italia el racismo a diario. 

«La gente piensa en general que fabrico camisetas, moda hip-hop, les cuesta imaginar que trabajo en el sector del lujo», cuenta. 

Pese a ello, la primera presentación oficial del colectivo desata muchas esperanzas. «Es un sueño que se ha hecho realidad», dice Karim Daoudi, de 27 años, diseñador del calzado, nacido en Marruecos. «Espero que mis zapatos le den la vuelta al mundo», admite.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *