Las elecciones autonómicas en Cataluña que se han celebrado este domingo han estado marcadas por la pandemia de Covid-19 que afecta a todo el mundo. El incremento sorprendente del voto por correo y el ausentismo han sido parte de los rasgos particulares de esta jornada.

Un potencial triple empate marca el resultado electoral. Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC), de orientación independentista, y Partido Socialista de Cataluña (PSC), extensión regional del partido que gobierna España, alcanzan 33 escaños en el parlamento catalán. Un paso atrás, con 32 escaños se encuentra Junts Per Catalunya, también de tendencia independentista. La probable alianza entre las dos fuerzas catalanistas aseguran un gobierno de coalición estable para la región. 

El varapalo recibido por los partidos españolistas, que se oponen a la independencia abierta de Cataluña y, en cierto modo, plantean una reducción de sus competencias autonómicas, han reducido su representación. Entre los tres partidos apenas alcanzan los 20 escaños quedan muy lejos de los 36 que permitieron a Ciudadanos convertirse en la segunda fuerza política en el anterior parlamento.

Dejando a un lado los resultados en las urnas, las elecciones catalanas han mostrado un comportamiento ciudadano particular al realizarse durante la pandemia. Las autoridades electorales insistieron en mejorar las medidas de bioseguridad y ampliar los recintos electorales para mayor comodidad de los electores. Es así que Iglesias, teatros y canchas de baloncesto se han convertido en recintos de votación durante la jornada.

El ausentismo se ha convertido en una de las pocas notas negtivas de la jornada. Casi la mitad de los electores, un 45%, no ha participado en la cita electoral. Supone 20 puntos más que en el anterior proceso autonómico. Además, un 37% de los jurados electorales que debían presidir las mesas no han acudido a la cita.

El sistema electoral español facilita el voto por correo. Las papeletas de cada uno de los frentes en liza llegan a las casas de los más de 5 millones de catalanes que estaban convocados a las urnas. Y, desde su casa, pueden emitir el voto a través del sistema estatal de correos. Para este domingo, más de 265.000 electores optaron por esta modalidad, lo que supone un incremento de 350% frente a otros años.

Al acceder al voto desde casa, la junta electoral solicitó a los votantes que acudan con sus sobres rellenados desde sus casas para agilizar la elección y evitar el uso masivo de las cabinas de votación. Cada votante, tiene la posibilidad de introducir en el sobre la lista de su preferencia y acudir a la urna con el voto preparado para introducirlo.

Entre las medidas de bioseguridad más llamativas, se ha dispuesto horarios de atención según los grupos de riesgo ante el Covid-19. Además, una aplicación informa a los electores sobre el estado de su mesa electoral para que programen su voto en momentos donde no haya grandes filas. Por si no fuera bastante estas medidas, cada recinto contó con un responsable de la seguridad sanitaria cuya misión consistía en velar por el cumplimiento de las normas.

De acuerdo a los horarios recomendados, los votantes que integran los grupos de riesgo podían acceder entre las 9:00 y las 12.00 horas. El resto de las personas contaban con un espacio de tiempo entre las 12:00 y las 19:00 horas. Y también se dispuso una hora extra, hasta las 20:00 para que pudieran acercarse aquellos ciudadanos que permanecen en cuarentena. 

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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