Con el pasar de las décadas vemos cambios significativos en la relación de mujeres y hombres en el contexto sociolaboral, siendo evidente el importante papel que actualmente desempeñan las mujeres en todos los ámbitos de nuestra realidad.

En el plano organizacional, se puede considerar que los niveles jerárquicos han sido tradicionalmente de hombres, quizás porque antes las características que se asociaban a las mujeres eran consideradas negativas o se infravaloraban; sin embargo, el nuevo enfoque presenta a las mujeres como una ventaja para las organizaciones por lo que hay que reconocerlas e incorporarlas a la organización.

Desde esta perspectiva, las organizaciones laborales no deben ni pueden dejar de contar con el aporte de las mujeres en el liderazgo de sus organizaciones, ya que ofrecen una serie de valores y recursos al desarrollo económico y social.

Un reciente estudio publicado por el Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad junto al Centro de Trabajo y Familia del ESE Business School de la Universidad de los Andes de Chile, resultado de la evaluación a 19 compañías, desveló que los directorios presididos por mujeres presentan un mayor nivel de organización y efectividad.

Un 93% de los directores consultados en el estudio respondió que las reuniones de directorio son más profundas cuando son presididas por una mujer. A su vez, cuando la mesa directiva está encabezada por una mujer los directores aseguraron sentirse informados con mayor anticipación de lo que sucede en la empresa y de forma más oportuna de hechos relevantes, en comparación con aquellos directorios presididos por hombres.

Esto se ve reflejado en que un 47% de los directorios con una mujer presidente recibe la información para el seguimiento y control de la empresas al menos una semana antes de la sesión versus un 17% cuando es encabezado por un hombre.

Aterrizando en Bolivia

En nuestro país la participación de la mujer en cargos gerenciales creció un 33% entre 2016 y 2018 según un estudio realizado por la consultora Great Place to Work presentado en 2019.

Para Aldana Fernández de Córdova, country manager de Great Place to Work, las mujeres que están en cargos gerenciales aportan con equilibrio en la organización y la posibilidad de que se tome en cuenta otra perspectiva en cualquier situación. Este equilibrio ayuda a tomar mejores decisiones de negocios en la compañía, porque la sensibilidad de la mujer siempre aporta a humanizar más la empresa; por ejemplo, la postura de una mujer da lugar a que se miren las decisiones desde diferentes perspectivas. “Hay estudios que dicen que las organizaciones que tienen mejor equilibrio de género desarrollan hasta un 30% más de efectividad organizacional”, recordó la ejecutiva.

Ella, desde Great Place to Work, ha realizado rankings de organizaciones donde tienen esa equidad de género en Bolivia. “Lo que hemos visto (en los estudios) es que la estructura gerencial en algunas empresas y en las compañías catalogadas como mejor lugar para trabajar, tratan de que esa estructura gerencial tenga buena participación de mujeres. Ésa es una decisión que toma la compañía”, explicó.

La especialista ve positivamente que cada vez más la mujer va ganando espacios en cargos gerenciales como en el sector de la banca y las petroleras, donde antes quizás no se imaginaban estar liderados por mujeres.

Desde su experiencia, Denise Hurtado Castedo, CEO de BPO Center y Human Value, dice que el aporte de la mujer en cargos gerenciales se da porque tiene una capacidad casi innata de captar los posibles conflictos y comprenderlos.

Todo esto la convierte en una gran negociadora: saber tratar los temas y enfocarlos de manera tal que todos ganen, y nadie se sienta herido, derrotado o vencido. Esta es una de sus fortalezas a la hora de negociar.

La sensibilidad de la mujer está presente en su estilo de dirigir y constituye un verdadero aporte para humanizar las relaciones dentro de las organizaciones. La mujer que intente cambiar su ser interior para adaptarse a su ambiente de trabajo integrado por hombres, siempre saldrá perdiendo, porque incluso lo que ellos esperan de nosotras no es ver un par de pantalones más, sino una mujer en su estilo, que escuche, que se comunique adecuadamente, que busque el consenso y que luego decida, dijo Hurtado.

La experta en Recursos Humanos indica que el desafío ahora es acelerar el proceso de igualdad de género en el mundo. Esos 207 años pronosticados para la igualdad del World Economic Forum, este informe nos muestra que el año 2227 la mujer podrá tener los mismos beneficios económicos, políticos, educativos y oportunidades que un hombre. Es vital que el mundo acelere con acciones puntuales esas siete generaciones para lograr igualdad.

De acuerdo a Hurtado la igualdad en posiciones ejecutivas se logra cuando una mujer se prepara, se actualiza, logrando ser incluida en espacios de toma de decisiones y ella impulsa a otras mujeres, resaltando y desarrollando sus talentos.

Ellas y su experiencia

Mujeres que ocupan o se desempeñan en cargos gerenciales coinciden en que su aporte es determinante clave de la productividad y la competitividad empresarial.

Por ejemplo, Patricia Hurtado, exgerente de Emprendimiento e Innovación en Cainco, dice que la presencia de las mujeres empoderadas en las empresas aporta una visión complementaria del mercado, ya que cuando se combinan las habilidades de gestión de hombres y mujeres se potencian los resultados de las empresas.

Además, que la diversidad de pensamiento siempre permite innovar. Por eso, las empresas en las que los directorios son exclusivamente de hombres están resignando posibles ganancias no solo financieras sino estratégicas. “Las organizaciones deben entender que ninguna circunstancia que no sea la capacidad, el mérito y las habilidades, pueden anteponerse a la hora de acceder a un puesto gerencial”, puntualizó Hurtado.

Por otro lado, Cristina Roca, vicepresidenta de Banca Pyme del Banco Mercantil Santa Cruz, advierte que el camino a gerenciar no es fácil, pero siempre es posible. Cree firmemente en formar un equipo de trabajo adecuado y que todos juntos tengan la meta clara y común. “Sin importar el género, el liderazgo flotará cuando tu equipo está acorde a tu forma de trabajo”, expresó Roca.

Finalmente, Paola Lorena Carrasco, la primera mujer en ocupar el puesto de gerente general de ENDE Guaracachi, (el sector eléctrico en el país en toda su historia de más de 50 años no había tenido a mujeres en la gerencia general), considera que más allá del trabajo que realizó en la empresa; aportó abriendo camino para que otras mujeres que estén capacitadas y preparadas puedan asumir esos retos en el país.

Actualmente, es jefa de la carrera de Administración de Empresas de la UPB en Santa Cruz.

Por: El Deber

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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