El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, rechazó los informes que apuntan a que instruyó a las árbitras a que no saludaran a un delegado de Qatar durante la ceremonia de entrega de medallas del Mundial de Clubes la semana pasada e insistió en que sigue siendo un firme defensor de los derechos de las mujeres.
Después del partido en el que el Bayern Munich venció al Tigres mexicano por 1-0, se vio al jeque Joaan bin Hamad Al-Thani saludando a los árbitros masculinos mientras subían al podio, pero pareció ignorar a las árbitras Edina Alves Batista y Neuza Back.
Los informes sugirieron que Infantino había dado instrucciones a las réferis para que no saludaran al jeque, quien también es el presidente del Comité Olímpico de Qatar, aunque Infantino dijo que simplemente las felicitó por su trabajo.
«Dadas las mentiras que se han difundido online en relación con lo que les dije a las árbitras durante la ceremonia de entrega de medallas de la final del Mundial de Clubes, me gustaría emitir una aclaración», dijo en un comunicado el titular del organismo mundial del fútbol.
«Aproveché la oportunidad para felicitarlas por el gran trabajo que realizaron durante toda la competición. Este fue un hito para la FIFA. La primera vez que se designó a mujeres en una competición masculina importante de la FIFA».
«Como todo el mundo sabe, soy una firme defensor de los derechos de las mujeres y la igualdad de trato de todos los seres humanos. Independientemente de su género, raza, etnia, orientación sexual, religión o capacidad física».
Infantino había dicho antes del partido que al nombrar a mujeres como juezas de línea, la FIFA quería «derribar barreras» y «enviar un mensaje importante al mundo».
Un gol de Benjamin Pavard en el minuto 59 tras una revisión del VAR le dio al Bayern su sexto trofeo en menos de nueve meses, convirtiéndolo en el primer equipo en igualar el sextete del Barcelona de Pep Guardiola en 2009.
(Reporte de Arvind Sriram en Bengaluru. Editado en español por Rodrigo Charme)