Verónica García Fuentes, de Táchira, en Venezuela, ocultó al resto de familia que había dado positivo en el test de coronavirus. Este secreto ha terminado con el fallecimiento de la mujer y su pareja, una adolescente y dos mellizos.
Verónica García se empezó a encontrar mal a mediados de diciembre. Fue entonces cuando decidió realizarse un test rápido para detectar si era positivo en coronavirus o no. Cuando la mujer venezolana supo el resultado de la prueba realizada en un Centro de Diagnóstico Integral de Venezuela, se aisló en la casa y ocultó el resultado a su familia.
Tiempo después de realizarse el test rápido que detecta el coronavirus, Verónica García, sin contárselo a nadie, decidió realizarse una prueba PCR para confirmar si tenía coronavirus. En la PCR también salió que la mujer venezolana era positivo en coronavirus.
La mujer le dijo a su marido, José Antonio, de 33 años, a su hija Nicol (17) y a los mellizos, Jhoneider Stiven y Jhoneiker Enmanuel (4) que solamente tenía «una gripe muy fuerte».
El marido de la mujer se reunió con sus amigos, y según cuenta Mariela García, su cuñada, la mujer le llamó por teléfono para decirle que había dado positivo en coronavirus y que él también podía estar contagiado, que regresara a casa.
Finalmente, toda la familia se realizó las pruebas, todos positivos aunque los niños eran asintomáticos. Días después la situación de Verónica, la mujer, empeoró y tuvo que ser hospitalizada. También fue hospitalizado el marido, José Antonio Gómez. Los dos fallecieron días después de ser ingresados.
Días más tarde, los tres hijos de la pareja también fueron hospitalizados en el hospital donde primero falleció la adolescente de 17 años y por último los dos mellizos, aseguró la cuñada, Mariela García. (Agencias)