Una cámara instalada para observar la vida animal en estado salvaje, capturó el momento en que una pareja de águilas calvas defendió de manera heroica a sus dos huevos del ataque de un mapache intruso que trepó por el árbol para llegar hasta el nido.

Las imágenes fueron tomadas en la ciudad de Pittsburgh, ubicada en el estado de Pensilvania en Estados Unidos, y registraron el instante en que la hembra protegió a su descendencia y ahuyentó al animal entrometido.

Unos segundos más tarde, el macho llegó volando y ayudó a su compañera para que el mapache no regresara. Tanto las águilas como sus huevos resultaron ilesos en el hecho.

El águila calva es el símbolo nacional de Estados Unidos e incluso figura en el escudo del país. Es el ave más grande de Norteamérica y una de las aves más grande del mundo.

Estuvo a punto de extinguirse en Estados Unidos a fines del siglo XX, pero su población se estabilizó y está en camino a ser retirada de la lista de especies en peligro por el gobierno estadounidense.

Las águilas calvas construyen enormes nidos y ponen un par de huevos cada año. En estado salvaje, su longevidad oscila entre 20 y 30 años, pero tiene la capacidad de llegar a los 50. En cautiverio viven aún más tiempo porque pueden llegar hasta los 70 años.

El macho y la hembra construyen el nido juntos cerca de un cuerpo de agua. Lo pueden hacer en el suelo, en un precipicio o en un árbol, y puede alcanzar hasta los 4 metros de altura y los 2,5 m de ancho. El nido más grande registrado fue de tres metros de ancho y seis de alto, y pesaba más de dos toneladas.

La nidada usual es de dos a tres huevos blancos, y la incubación toma de 31 a 45 días y es efectuada por los dos padres. Los pichones se van del nido cuando tienen entre 70 y 96 días. Tanto el macho como la hembra, incuban los huevos, pero la hembra lo hace la mayor parte del tiempo. Mientras la hembra incuba los huevos, el macho busca alimento o materiales para seguir anidando.

En cuanto a su alimentación, la dieta del águila calva es variada, aunque se alimentan principalmente de peces. Además de pescar, cazan conejos, ardillas, otros mamíferos y aves.

En la cultura popular, el águila calva era sagrada para muchos pueblos nativos norteamericanos, que utilizaron sus plumas para tocados y hábitos religiosos. En general, las águilas eran consideradas los mensajeros espirituales entre los dioses y los seres humanos.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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