La pandemia de coronavirus redibuja el mapa del comercio mundial. Los cierres de fronteras, prohibiciones de viajes, confinamiento y trabajo remoto, ponen en evidencia los puntos débiles de la cadena logística de suministros. En el caso de Bolivia, despachantes aduaneros y empresarios del sector comercio revelan una caída en las importaciones debido a la baja demanda interna, la reducción de las inversiones contagiadas por el Covid-19, la disparada de los costos logísticos por el aumento del flete marítimo fijado por las compañías navieras y la escasez de contenedores.

Según el presidente de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduanas (CNDA), Antonio Rocha Gallardo, los flujos de carga tanto aérea, terrestre y marítima han experimentado una demanda creciente en lo que va de la presente gestión, lo que elevó los fletes internacionales, especialmente en el transporte marítimo y aéreo.

Mencionó que las importaciones de China están registrando dificultades por la escasez de contenedores y alza de los fletes, al igual que las importaciones por vía área provenientes de EEUU y Europa, donde se experimenta una alta demanda de transporte, especialmente de equipos médicos y de protección, medicinas y las vacunas, que acaparan los aviones de carga de las grandes compañías aéreas.

Luis Fernando Ortiz, CEO de Delta Cargo, refirió que las importaciones han caído a escala nacional debido a la baja demanda interna y la reducción de las inversiones producto del Covid. A esto se suma, según dijo, el impacto negativo del gran aumento de los fletes marítimos por parte de las compañías navieras. “Salvo algunos electrónicos, computadoras y alimentos, los demás ítems de importación han tenido una fuerte caída respecto a años anteriores”, mencionó.

Hizo notar que los productos con mayor dificultad para ser importados son vehículos, maquinaria, insumos médicos, medicamentos, electrodomésticos para el hogar, productos maderables, insumos agrícolas, entre otros, que están sujetos a más regulación por parte de entidades estatales como la Aduana, Senasag, Agemed, Ibmetro y ABT. Esta oferta proviene de países vecinos, China, EEUU y Europa. Estos últimos, ingresan al país en tránsito por los puertos de Arica e Iquique.

A decir de Ortiz, el sistema logístico nacional tiene tres grandes desafíos: la burocracia de la Aduana y entidades regulatorias que ralentizan y encarecen la gestión de importación -muchas veces llevando a la quiebra a emprendedores que realizan importaciones-, el estado y deterioro de las carreteras y la digitalización de la industria de transporte.

Según el presidente de la Cámara de Comercio Internacional ICC Bolivia y gerente general de Mersur Agencia Despachante de Aduana, Jean Pierre Antelo, las restricciones a las exportaciones se dieron en equipos de bioseguridad (mascarillas, guantes, trajes), equipos médicos, medicinas y desinfectantes provenientes de EEUU, Europa, India y China.

“La disrupción en la cadena logística obligó a muchas empresas a extremar recursos para mantener disponibilidad de stock y provisión a la población. Sin embargo, la pandemia ha disparado los costos logísticos de importación debido a la escasez de contenedores y la reactivación del mercado asiático luego del Año Nuevo chino”, manifestó Antelo, al denotar que el gran reto en la cadena logística está en la distribución de la ‘última milla’, con mayor atención en las cargas refrigeradas y a los problemas de movilidad urbana.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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