La alcaldesa interina, Angélica Sosa, inauguró el conjunto de salones velatorios municipales en la zona de El Bajío. Las dos salas beneficiarán a las familias de la zona cuando requieran un espacio íntimo para dar el último adiós a un familiar fallecido.
Sosa considera que esta obra alivia las necesidades de los vecinos que, muchas veces, no cuentan con el dinero para pagar un salón velatorio. El servicio velatorio es público y gratuito para los usuarios.
“El municipio de Santa Cruz de la Sierra ha visto una sentida necesidad en la población, ya que los ciudadanos no tienen adónde llevar a sus difuntos. Estas salas de velación dan alivio a las familias que están pasando por el sufrimiento de perder a un ser querido, y que, por motivo económicos, no pueden acceder a los servicios fúnebres privados”, explicó la alcaldesa Sosa.
La obra consta de dos salas amplias, con capacidad para unas 100 personas, y una capilla religiosa. También cuenta dos cocinetas, dos salas de descanso, dos salas de estar familiar, una oficina de administración; además de las respectivas baterías de baños.
Las áreas exteriores del proyecto contemplaron la construcción de aceras perimetrales y rampas; iluminación exterior, cerramiento y áreas de parqueo para 28 vehículos.
Los salones están ubicados en el Distrito 10, zona El Bajío, con una población estimada que supera las 200.000 personas. El director municipal de cementerios, Ronald Romero, confirma que el acceso a los salones es gratuito.
La solicitud se debe plantear en los mismos salones y requiere un trámite sencillo y directo. «Un familiar directo debe solicitar el uso del salón presentando el certificado de óbito y defunción» explica Romero. Además, deberá entregar copias de los carnet de identidad del fallecido y el solicitante.
El responsable municipal de los cementerios destaca que la familia solo asume el compromiso para preservar el estado de la sala.