El anuncio del presidente venezolano, Nicolás Maduro, el miércoles la presencia en Venezuela de la variante brasileña de coronavirus, se encendieron las alarmas sanitarias en el vecino país.
“Hemos detectado en Venezuela la presencia de la variante brasileña de covid-19”, informó el mandatario en un mensaje en televisión.

“Es una variante (…) que es más contagiosa, transmite más carga viral (…), es más peligrosa, más grave”.

De momento, autoridades de salud han contabilizado diez casos de esta nueva cepa. El primero se reportó en un trabajador del aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, donde se confirmaron ya dos casos. Otros dos se reportaron en el vecino estado Miranda y seis más en el minero Bolívar, fronterizo con Brasil.

“Ya nos estamos comunicando con la Organización Mundial de la Salud, con la Organización Panamericana de la Salud, y yo quería alertar a todos nuestros compatriotas (…), tenemos que cortar las cadenas de transmisión de esta variante”, agregó Maduro.

Venezuela, que tiene casi 30 millones de habitantes, registró hasta el martes 139.934 casos positivos de covid-19, con 1.353 fallecidos, según cifras oficiales que han sido cuestionadas por oenegés como Human Right Watch. El país empezó el 18 de febrero a inocular contra la covid-19, comenzando con los trabajadores de la salud, tras la llegada de 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, de 10 millones acordadas con Moscú. Otras 500.000 dosis de la vacuna china de Sinopharm llegaron el pasado 1 de marzo.

“Hemos comenzado de manera modesta con la vacunación”, indicó el mandatario. “Tenemos que avanzar”.

“La vacuna china reforzará el proceso de inmunización que iniciamos en el país”, agregó el mandatario, quien le agradeció a su par chino, Xi Jinping, “su inquebrantable espíritu de cooperación y solidaridad”.

Al recibir el cargamento en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, la vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo que se trataba de “una donación” en medio de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos contra Venezuela para tratar de forzar la salida del poder de Maduro, medidas que tildó de “bloqueo”.

El lote de 17 toneladas de vacunas Vero Cell, pruebas de detección de covid-19 e insumos médicos aterrizó en la noche en un avión de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, según imágenes transmitidas por la televisión oficial. El pasado 13 de febrero, Venezuela recibió una primera carga de 100.000 vacunas rusas Sputnik V, de 10 millones acordadas con Moscú.
Cinco días después se inició la vacunación con prioridad en el personal de salud.

Venezuela tiene además reservadas entre 1,4 y 2,4 millones de vacunas de AstraZeneca por medio del sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, no han podido llegar por deudas con la OMS.  La administración de Maduro ha visto limitado su acceso a cuentas estatales en el extranjero, con fondos bloqueados cuyo control recae en el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente del país sudamericano por Estados Unidos y medio centenar de gobiernos.

Con 30 millones de habitantes, Venezuela sumaba hasta el domingo 139.116 casos y 1.344 muertes por covid-19, según cifras oficiales, cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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