Una convocatoria ilegal a asamblea, pugnas de poder por centros de estudiantes, pasividad de los guardias y autoridades, presiones y amenazas a los estudiantes, incumplimiento de las medidas de bioseguridad, fueron algunos de los elementos que ocasionaron la tragedia del martes en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), donde siete estudiantes fallecieron al caer del cuarto piso por el colapso de las barandas que no soportaron la presión del tumulto.

El comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, detalló que todo comenzó con una convocatoria a una asamblea firmada por ocho estudiantes del centro de ciencias financieras. Indicó que se trata de un caso tipo «codelincuancia» porque son hechos que no son planificados ni premeditados.

El jefe policial explicó que la convocatoria se difundió desde el domingo en la noche por redes sociales. 

El objetivo de la asamblea era desconocer a los dirigentes del centro de estudiantes de economía para iniciar un interinato. “Wilson Q instiga a los estudiantes a subir al quinto piso para tomar el centro de economía”, dijo.

En días precedentes se hizo cambios en otras carreras y ese día se pretendía tomar el poder de economía. “El jefe de todas estas áreas, luego de la asamblea incita a los estudiantes a dirigirse al quinto nivel de la facultad, la intención era tomar el centro de estudiantes de economía”.

En este interín, otro grupo incita a la asamblea a subir a la oficina de Wilson Q. para desconocerlo, como él hizo con otros centros, pero estos grupos se encuentran en ese piso y ahí se genera el tumulto.

En imágenes se ve a Wilson Q. junto a encapuchados, que pretendían tomar el centro de economía.

Aguilera explicó que la falta de control de los guardias de seguridad privados ocasionó que mucha gente, incluso de otras facultades y carreras, ingrese a esa asamblea. Uno de los fallecidos es de otra unidad.

La asamblea, además, estaba prohibida porque no se permiten aglomeraciones debido a la pandemia de coronavirus.

“Estos grupos tienen un fin común, un desconocimiento de las autoridades estudiantiles, en ambos casos. Esto motiva una venganza del otro grupo, el castigo y que motiva la confrotanción de estas personas. La acción los sitúa en un mismo espacio y tiempo permitiendo que la fiscalía logre la imputación”, dijo.

Los móviles serían políticos. “Las primeras hipótesis señalan que se trata del poder de designar a un representante a la decanatura, los centros de estudiantes tienen la posibilidad de elegir un candidato y para esto tiene que haber una hegemonía en las carreras que componen la facultad”, explicó Aguilera.

De los siete detenidos cinco son parte de los dirigentes que convocaron a la asamblea y dos son estudiantes del grupo opositor, que instigaron a otro grupo a subir al quinto piso.

Se busca a tres dirigentes del grupo de Wilson Q. y otros dos del grupo opositor.

También se investiga la participación de la FUL de la UPEA y de administrativos de esa universidad.

Sobre la participación de docentes, Aguilera dijo que no hay indicios, pero que con la revisión de los celulares se encontrarán más pruebas.

Algunas declaraciones indican que una autoridad universitaria estaba involucrada en la convocatoria, además de varios docentes.

También se sabe que hubo presiones académicas para que asistan a esa asamblea e incluso penas económicas.

«Nos falta tres personas por identificar, que son quienes inician el forcejeo en el piso de la tragedia», dijo. Se trata de una de las mujeres que sale en el video y que se salva.

Otro elemento es que las barandas no eran ideales y tenían muchas falencias.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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