Un Tribunal de Apelación de Milán confirmó la condena a nueve años de prisión para el futbolista brasileño Robson de Souza, conocido mundialmente como Robinho, por abusar sexualmente en grupo de una mujer albanesa en el club nocturno Sio Café de Italia, en enero de 2013.
En el texto de la sentencia, que data de diciembre de 2020 pero se hizo público en las últimas horas, las juezas Francesca Vitale, Paola Di Lorenzo y Chiara Nobili remarcaron «el particular desprecio de Robinho por la víctima, que fue brutalmente humillada». Además, señalaron que el futbolista “intentó entorpecer las investigaciones ofreciendo una versión falsa de los hechos”.
Ahora comienza la tercera y última instancia del proceso, en la que la defensa del futbolista dispone de 45 días para apelar ante el Tribunal de Casación de la justicia italiana.
Como Robinho reside en Brasil y su país no extradita a sus ciudadanos, Italia deberá emitir una orden de arresto internacional para que sea llevado a prisión.
Desde un comienzo, Robinho, que se inició como jugador en Santos y tuvo una larga trayectoria internacional en el Real Madrid, el Manchester City y el Milan, intentó instalar la versión de que la relación sexual por la que fue condenado había sido consensuada.
En 2014, el delantero señaló que hubo sexo oral, pero con el consentimiento de la mujer y sin la participación de más personas. Sin embargo, el testimonio de la víctima y las pruebas alcanzadas durante la investigación indicaron que la víctima estaba en estado de indefensión por estar alcoholizada cuando Robinho y su grupo de amigos abusaron de ella.
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