Los eurodiputados finalmente debatirán el caso de la expresidenta, Jenanine Áñez en su sede de Bruselas, Bélgica y también analizarán los sucesos en Bolivia y las denuncias sobre persecuciones políticas. La sesión se realizará el 29 de abril. Los diputados de otras fuerzas políticas pedirán que también se aborde el caso de Podemos y sus vínculos con el gobierno boliviano.
«Vamos a exigir que se deje trabajar a la justicia boliviana sin interferencias políticas», dijo el diputado del Partido Popular, José Ramón Bauzá, quien también recordó que Pablo Iglesias estuvo en Bolivia para la posesión de Luis Arce y curiosamente el caso de la empresa Neurona fue cerrado poco después del 8 de noviembre, según el reporte de Europa Press.
Las noticias sobre el caso de la expresidenta llegan 40 días después que Áñez pidiera una comisión de la Unión Europea para que investigue su situación y las supuestas arbitrariedades que se cometen en el juicio que impulsa el Gobierno boliviano.
El 14 de marzo, al día siguiente de ser aprehendida, la expresidenta pidió a la OEA y la UE que envíen una comisión y constaten los abusos, recordando que estos dos organismos internacionales fueron testigos de las irregularidades en las elecciones de octubre de 2019 en Bolivia.
Recientemente, el 7 de abril, cuatro diputados de Vox, el partido de derecha de España, enviaron una carta al representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en la que exigen que la UE pida la inmediata liberación de Áñez; envíe la misión solicitada por esta; la intervención de la OEA y en su caso de la oficina de DDHH de NNUU; el cese de la ayuda financiera a Bolivia si no son escuchados, entre otras demandas.
Los cuatro diputados criticaron la falta de acción de la UE y la débil protesta que ensayó a través de un tuit cuando se produjo la aprehensión de la exdignataria de Estado.
Hace un mes, el presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, Andrónico Rodríguez, lanzó una dura acusación contra la UE considerado cómplice de lo que el MAS llama “golpe de Estado”, porque reconoció casi de inmediato a Áñez cuando juró como presidenta de Bolivia.