Santiago de Chile |

Chile vivirá hoy y mañana unos comicios históricos y diferentes por dos aspectos: será la elección de los delegados que escribirán una nueva Constitución y además designarán, por primera vez, gobernadores regionales y alcaldes en un proceso que, también de manera inédita, durará dos días para evitar aglomeraciones por la pandemia del coronavirus.

El presidente chileno Sebastián Piñera calificó a estos comicios como «una jornada electoral muy trascendente para el futuro de Chile e inédita en la historia de nuestro país», cuando promulgó la reforma constitucional que permitió desdoblar la elección de convencionales constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales a dos días, el pasado 14 de marzo.

Desde el Gobierno también destacaron que esta vez los ciudadanos necesitarán más tiempo a la hora de votar debido a la gran cantidad de cargos a elegir.

El director del Servicio Electoral de Chile (Servel), Andrés Tagle, aseguró esta semana que las mesas de votación estarán abiertas entre las 08:00 y las 18:00 horas, tanto el sábado como el domingo para que las más de 14 millones de personas habilitadas puedan ir sin amontonarse.

Una de las preocupaciones del Gobierno es que la complejidad y amplitud de la elección desmotive la participación en un país donde, por ejemplo, solo el 48 por ciento del padrón votó en la segunda vuelta presidencial de 2017, en la que fue electo para una segundo mandato Piñera.

En total, se pondrán en juego más de 15.400 candidaturas de convencionales constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales.

La elección más importante, sin dudas, será la de los 155 miembros que compondrán la Convención Constituyente, encargados de redactar la próxima Carta Magna que reemplazará a la de 1980, impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet y aún vigente en el país, aunque con algunas modificaciones aprobadas en democracia.

Para la convención constituyente, hay varios frentes inscriptos.

Por la oposición hay dos: el llamado «Apruebo Chile Digno» y conformado por el Partido Comunista, la Federación Regionalista Verde Social, el Partido Igualdad y el Partido Progresista; y el conocido como «Que Chile Decida», integrado por el Frente Amplio, el Partido Liberal, Comunes y Revolución Democrática.

Todos estos partidos estuvieron a favor de crear una nueva Constitución y reemplazar la actual pinochetista.

Desde el oficialismo también crearon un frente: «Chile Vamos por el Apruebo» con los tradicionales conservadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN), Evópoli y el Partido Regionalista Independiente (PRI).

Uno de los principales temas a discutir en la futura convención constituyente, donde se requerirán dos tercios de los votos para aprobar cada artículo, será un nuevo sistema de pensiones, que sustituya al actual, severamente cuestionado por los chilenos y que fue creado por el hermano del actual presidente, el economista José Piñera, en noviembre de 1980.

Otros temas que seguirá la ciudadanía con especial atención serán una mejora sustancial en el acceso al sistema educativo, mayores reivindicaciones para las etnias mapuches y reformar el sistema de salud para que más personas puedan acceder de forma gratuita.

El oficialismo se juega mantener el control de las decisiones políticas o ver más mermado su poder.

Por ejemplo, la coalición oficialista Chile Vamos cuenta con la mayoría de municipios (144) y también con una mayoría en el Senado (21), pero es minoría en la Cámara de Diputados, de mayoría simple opositora (82).

Con este escenario, el oficialismo chileno busca ganar al menos un tercio de los 155 convencionales constituyentes (más de 77) para poder marcar la agenda dentro de la convención y así, tener el poder político de aprobar o descartar temas durante las sesiones.

Este objetivo se ha venido complicando para los partidos de Gobierno debido a las erráticas decisiones que ha tomado el mandatario respecto a medidas sociales para apoyar a los más afectados por la pandemia, como lo fue, la crisis desatada, incluso dentro del oficialismo, por el retiro de fondos adelantados del sistema privado de pensiones.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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