El involucrado es un sargento, que es acusado de vejaciones, humillaciones y tortura a un joven, de 18 años, que prestaba su servicio militar en esa región del Chaco boliviano

El padre de un conscripto del Regimiento Aroma 3 de Caballería del municipio de Yacuiba (Tarija) denunció tortura, vejaciones y humillaciones que presuntamente habría sufrido su hijo. El caso se produjo tras una borrachera promovida por un sargento, según el representante de la Defensoría del Pueblo en este municipio.

Su representante, Wálter Portillo, ofreció detalles luego de acompañar al padre del joven uniformado y quien también interpuso una denuncia penal, al considerarse como un hecho delictivo.

“El padre del afectado, muy preocupado decide venirse desde La Paz. Nosotros hemos abierto el caso a denuncia de él. Este hecho pasó ya al ámbito delictivo, al denunciarse vejaciones, humillaciones y tortura”, indicó Portillo.

De acuerdo a la denuncia, las agresiones se dieron luego del consumo de bebidas alcohólicas el pasado domingo, en un puesto militar a cargo del Regimiento Aroma. En el lugar estaba el muchacho y un camarada, además del sargento a cargo.

Al ser la primera vez que el conscripto, de 18 años, consumía alcohol, y tras la compra de más bebidas en tres oportunidades, perdió el conocimiento. Habría despertado cuando el sargento y su camarada, procedían a “aplicarle gas”, según el relato.

“Lo estaban golpeando y torturando. Fruto de ello, refiere que se habría escapado ese mismo domingo por la noche. Pero retornó y volvió a presentarse el lunes por la tarde. Ahí conversó del hecho con sus camaradas. Pero nuevamente el sargento procedió a torturarlo”, narró Portillo en referencia a la denuncia.

Según explicó, el conscripto fue amarrado de pies y manos, y le pusieron una bolsa en la cabeza. El sargento habría intentado asfixiarlo con las manos, además de pisarle la cabeza.

Todas estas acciones habrían sido porque, un día antes de la borrachera, al sargento se le había extraviado una billetera. El conscripto narró que a él se le exigía que revele dónde estaba dicha billetera. La situación no cambió pues un día después, el martes, volvió a ser torturado. Ante el reiterado maltrato decidió escapar de la guarnición.

“Con esa preocupación, el padre del joven llegó a Yacuiba a sentar la denuncia. Ambos residen en la sede de gobierno. La víctima se encuentra muy afectada y estamos pidiendo contención sicológica a las instituciones”, sostuvo el representante de la Defensoría del Pueblo.

El padre del joven dijo que cuando se reunió con las autoridades militares del Regimiento Aroma en Yacuiba, le respondieron que todo lo narrado por su hijo era producto de su imaginación.

“Se nota una clara influencia para este hecho de abuso no sea conocido. Nosotros como Defensoría del Pueblo no nos vamos a callar, ni nos van a intimidar”, concluyó Portillo.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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