Las condiciones poco atractivas para atraer inversiones en exploración de hidrocarburos en Bolivia se reflejan, según expertos, en las decisiones asumidas por las operadoras extranjeras Petrobras y YPF: la primera puso a la venta sus activos para concretar su salida de Bolivia y la segunda optó por reducir en 40 por ciento su participación en la exploración del área Charagua.

Aunque Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) argumentó que la salida de la estatal brasileña obedece a un plan estratégico de centrar sus operaciones en aguas profundas y ultraprofundas, los analistas en hidrocarburos Raúl Velásquez y Álvaro Ríos coinciden en que el alejamiento tiene que ver con el desinterés de continuar invirtiendo en Bolivia, cuya normativa vigente no ofrece condiciones atractivas.

Velásquez menciona que Petrobras encara un proceso de reducción de sus portafolios de inversión en exploración y exploración en todas partes del mundo, sin embargo, ve con preocupación que Bolivia no figure en la lista de países donde la estatal brasileña mantendrá sus operaciones.

Según Velásquez, esto ocurre porque Bolivia “es un país que no ofrece hoy en día las condiciones para hacer atractiva la inversión en el sector hidrocarburos”.

Ríos, por su parte, afirma que la salida de Petrobras tiene que ver con el modelo petrolero y fiscal de Bolivia, dado que la Ley de Hidrocarburos 3058 limita las posibilidades de encarar nuevos procesos de exploración.

Además, el experto menciona que el alejamiento de la estatal brasilera también obedece al poco futuro que tiene en Bolivia, donde cuenta con dos contratos de exploración (San Telmo y Astillero) que no pueden ejecutarse a raíz de las restricciones ambientales y el rechazo social, dado que ambos se encuentran en la Reserva Nacional de flora y fauna de Tariquía.

En cuanto a la decisión de la estatal argentina YPF de ceder a YPFB Chaco el 40 por ciento de su participación, derechos y obligaciones en las labores de exploración en el área Charagua, Velásquez afirma que esto es el resultado de una política hidrocarburífera boliviana que no responde al contexto actual del mundo ni de la región.

El analista menciona que la Ley de Hidrocarburos 3058 está desfasada en relación a la Constitución Política del Estado (CPE) y no ha generado condiciones para promover la inversión nacional ni extranjera, puesto que YPFB tampoco pudo invertir en grandes campos y encontrar importantes reservas de gas.

Velásquez explica que el sector hidrocarburos tiene características de largo plazo, de modo que el efecto de las medidas asumidas hoy se los observa en un plazo de 10 a 15 años. 

En ese entendido, afirma que el desinterés de las operadoras extranjeras de continuar invirtiendo en Bolivia es el resultado de la Ley de Hidrocarburos aprobada en 2005 que tuvo un enfoque rentista, es decir, fue orientada a la captura de la mayor cantidad de rentas para el Estado, pero que no tuvo la capacidad de generar condiciones para darle sostenibilidad al sector en el largo plazo.

Por su parte, el analista en hidrocarburos José Padilla considera que los problemas del sector tienen que ver con la Ley 3058, misma que debe ser modificada para atraer mayor inversión extranjera.

Padilla cree que sin ese cambio en el marco jurídico difícilmente habrá mejores resultados. Recordó que el Gobierno ya intentó atraer capitales con dos decretos, pero no tuvo los resultados esperados.

Por ello, Padilla considera fundamental trabajar en políticas que viabilicen una inversión de 8.500 millones de dólares en la búsqueda de hidrocarburos con el propósito de incrementar reservas. 

Advirtió que el país de a poco está perdiendo los mercados de Argentina y Brasil y si no encara una inversión de tal magnitud será difícil recuperar el sector hidrocarburos.

43,17 MMm3d

fue la producción promedio de gas natural registrada en la gestión 2020. Este año YPFB prevé alcanzar los 47,38 MMm3d.

SUBEN ENVÍOS DE GAS A ARGENTINA

A partir del 1 de mayo, Bolivia incrementó sus volúmenes de gas natural exportados a Argentina, en cumplimiento de la quinta adenda al contrato firmada en diciembre de 2020.

Según datos de la Secretaría de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, a partir del 1 de mayo Bolivia envía un promedio de 13 millones de metros cúbicos día (MMm3d) de gas al vecino país.  En cumplimiento a la adenda, durante los meses de junio, julio y agosto, el envío deberá subir a 14 MMm3d. 

MAS EXPLICA QUE LA ZONA RESERVADA CHARAGUA NO ES ÁREA PROTEGIDA

REDACCIÓN CENTRAL

La presidenta de la Comisión de Economía Plural, Producción e Industria de la Cámara de Diputados, Lidia Tupa (MAS), informó que el área reservada en Charagua a favor de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), para su exploración, no es un área protegida, señala un boletín oficial de la petrolera estatal.

La explicación surge luego de algunas críticas por parte de la oposición en relación a que la aprobación del proyecto de ley 151/2020-2021 en la Cámara de Diputados –que autoriza a la estatal argentina la cesión del 40 por ciento de su participación en la exploración del área Charagua a la subsidiaria YPFB Chaco– viola el régimen constitucional de los recursos naturales.

Tupa aseguró que la oposición pretende confundir a la población y que tiene una mala intención o interpreta de manera equivocada el asunto. 

Al respecto, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, explicó que en la primera fase exploratoria del área Charagua se realizaron estudios de sísmica 3D con “buenos resultados, previa consulta y compensación a las comunidades aledañas al área de trabajo, además de la respectiva licencia ambiental”.

Mencionó que la segunda fase exploratoria involucra la perforación de un pozo con el objetivo de dar con un reservorio estimado en 2,1 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) de gas natural. 

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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