Las asociaciones departamentales que conforman la División Aficionados de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) coincidieron en solicitar que la Copa Simón Bolívar se retrasarse hasta octubre, debido a la coyuntura de la pandemia del coronavirus.
De las nueve asociaciones, la mayor parte suspendió sus competiciones o no las empezó, todo ello a raíz del incremento de casos de la Covid-19 en Bolivia.
“Hemos definido que se llame a una reunión de la División Aficionados, en la que se presente la nueva propuesta de que arranque el mes de octubre, que dé un espacio de tiempo para que las asociaciones puedan reanudar o iniciar sus torneos hasta la segunda semana de julio”, aseguró Edwin Callapino, presidente de la Asociación de Fútbol Potosí (AFP).
A juicio de Callapino, pese a que su asociación, junto a las de Beni, Oruro y Pando, está en actividad, el margen de tiempo de julio hasta septiembre permitirá que todas las asociaciones se nivelen y así clasificar sin prisa a sus representantes.
Las asociaciones y la Comisión de Competiciones de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) tuvieron la noche del lunes una reunión, en la que saltaron a la palestra dos propuestas de calendario: septiembre y octubre, este último que tiene el respaldo de las entidades de fútbol departamentales.
Por ahora, el fútbol está al 80 por ciento paralizado por razones sanitarias.
“Ante la molestia de algunos que quieren jugar, prefiero la molestia a enlutar a la familia cochabambina y al fútbol”, afirmó Pablo Zambrana, titular de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC), una de las que aún no inició la temporada.