Comer bien no es lo mismo que comer en abundancia. Y para los primeros meses de vida del bebé, toda ingesta que reciba determinará cómo reaccionará su organismo frente a múltiples enfermedades. Fernando Álvarez, asesor científico de Droguería INTI, sugiere al menos siete consejos para que, sobre todo las madres primerizas, tomen muy en cuenta respecto a la nutrición y el crecimiento integral de los infantes.

“Muchas veces, los padres, por el ajetreo de la vida, repiten sus hábitos alimenticios con el bebé sin tomar en cuenta que el organismo del bebé aún está en desarrollo y experimentando cambios. Los primeros dos años son imprescindibles para proveer de las vitaminas necesarias para que su sistema inmunológico se defienda ante los agentes externos como virus, bacterias y hongos”, explica. 

1 La leche materna no debe ser sustituida por papillas

La leche materna es el puente entre la alimentación intrauterina y la comida que ingerirá el resto de su vida. Para que la leche de la madre sea de calidad, es importante que también su alimentación sea sana. Se debe evitar sustituirla por papillas, por más cantidad de nutrientes que le ofrezcan. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses. De ahí en adelante, la introducción de alimentos apropiados para la edad, así como el mantenimiento de la lactancia materna hasta los dos años o más.

la_lactancia_no_debe_ser_sustituida_por_papillas_u_otras_comidas.jpg

La lactancia materna no debe ser sustituida por papillas u otras comidas.Cortesía INTI

2 Motivar al bebé a que pruebe nuevos sabores y texturas

Entre los seis y 24 meses, los niños empiezan a experimentar y jugar con la comida entre sus manos. Cuando la madre ofrece los alimentos con seguridad y amor sincero, los niños van creciendo sabiendo que el tiempo de las comidas es una experiencia segura. Si han tenido una dieta monótona, durante esta etapa les será muy difícil recibir nuevos sabores posteriormente.

3 Los derivados lácteos son la principal fuente de calcio

La leche y los derivados lácteos aún son muy importantes para la nutrición del niño ya que son la principal fuente de calcio. Debe tomar unos 500 ml al día entre leche y derivados lácteos. La Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica recomienda utilizar leches de continuación o las denominadas leches de crecimiento siempre que la situación económica familiar lo permita. 

4 Reconocer las señales de saciedad y evitar la obligación

A partir de los dos años, los niños tienen un proceso de crecimiento menos acelerado y, por lo tanto, en su gran mayoría tienen menor apetito y demandan menos comida. Muchas veces, los padres creen que el niño está escogiendo comidas y no prestan atención a las señales de saciedad del infante. Si se los obliga, puede que se genere una experiencia negativa y la rechacen poco a poco. Se debe evitar también darles dulces antes de las comidas, puesto que pueden reducir el apetito. 

5 Procurar dar las cinco comidas al día

Los expertos en nutrición infantil recomiendan dar al infante cinco comidas al día distribuidas en 25 por ciento de calorías para el desayuno, 30 por ciento para el almuerzo, de 15 a 20 por ciento de calorías para la merienda y 25 por ciento de calorías para la cena. Si el infante está picando frituras, dulces o ingiriendo gaseosas durante el día, alterará su crecimiento y se originará un desequilibrio de nutrientes y minerales en su organismo. Se debe tomar en cuenta que la ganancia de peso y de talla sea acorde a la edad del infante.

6 Elegir productos bajos en grasas saturadas, grasa trans y sodio

Evite que su niño consuma mantequillas, margarinas y quesos grasos, porque pueden reducir la capacidad de defensa de su organismo y alterar el buen funcionamiento de todos sus órganos. La gran mayoría de los alimentos procesados contienen una tabla de valor nutricional en el envase. Léalos antes de dárselos a sus niños. Tome en cuenta el valor diario acorde al peso y a las calorías que demanda un infante. Evite las frituras en las comidas principales, aún más en tiempos de pandemia. Incluya las frutas, cereales y verdura a la dieta de su bebé. No son caros y aportan bastantes nutrientes.

7 Involucre a sus hijos en la compra y preparación de los alimentos

Esto, además de abrirles la posibilidad de nuevos aprendizajes y experiencia, les enseñará y motivará a consumir alimentos saludables nuevos. Evite que el niño coma viendo televisión porque, además de distraerlo de los sabores, evitará que experimente el compartir sanamente con la familia. Invite a su hijo a ayudarle en la cocina a acomodar, mezclar, limpiar e incluso alistar diferentes alimentos antes de consumirlos.

Por Jesus

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *