Entre el lunes y el martes, la industria PIL dejó de acopiar de los productores 330 mil litros de leche, lo que representa una afectación económica de más de un millón de bolivianos para al menos 4.800 lecheros, informó ayer el presidente de la Asociación de Productores Lecheros (APL) de Cochabamba, Jhonny Arce, en ocasión del Día Internacional de la Leche.

PIL recoge diariamente 330 mil litros de leche, pero el lunes y martes recogió sólo el 50 por ciento de esa cantidad, incumpliendo el acuerdo que se había firmado en marzo, en el cual la industria se comprometió a no suspender el acopio, dijo Arce.

La industria informó a Los Tiempos que tiene cerca de 3.000 toneladas de leche en polvo sin vender porque la demanda de sus productos cayó. Las causas son el ingreso de productos lácteos de contrabando, además del cierre del mercado de Colombia (por conflictos sociales), uno de sus principales destinos de exportación.

Además, las nuevas restricciones en el horario de circulación y cuarentenas rígidas de los fines de semana en Cochabamba interrumpen la cadena normal de abastecimiento, procesamiento, distribución y ventas, “situación que obliga a adecuar nuestros procesos para garantizar el suministro de productos lácteos”, explicó PIL.

“No se ha incumplido ningún acuerdo. Se ha generado la necesidad de establecer acciones de emergencia que buscan contener los impactos negativos para ambas partes. En este sentido, se acordó con los productores lecheros del departamento (Prolec, Feprolec y las principales asociaciones) acopiar sólo el 50 por ciento de la producción, inicialmente los días lunes 31 de mayo y martes 1 de junio. En todo caso, todavía está en análisis cómo se procederá con la recolección en el transcurso de los siguientes días”, precisó la PIL.

Los lecheros analizan acciones a seguir. “Queremos que el daño sea compartido, no sólo se puede castigar al productor, tenemos una reunión con las empresas y vamos a plantear aquello. Hay que ver por qué no se vende. si es el precio o la publicidad”, dijo Arce.

Ya en marzo, PIL anunció suspender la recolección de leche los domingos debido a que la venta de leche en polvo había caído en más de 50 por ciento, y la de productos lácteos a programas sociales, en 62 por ciento por ciento. Esto debido a la ausencia de demanda de desayuno escolar y la reducción de la cuota láctea en el subsidio de lactancia.

Tras una reunión con los productores, PIL aceptó continuar con la recolección los domingos, pero pagando por el 25 por ciento del volumen recogido el precio internacional (1,88 bolivianos por litro) y por el restante 75 por ciento, el “dominical” de 2,92 bolivianos.

En cambio, de lunes a sábado, la empresa PIL paga a los productores 3,20 bolivianos por litro.

Este acuerdo debía estar vigente hasta fin de mes, pero PIL lo incumplió, según Arce.

Por Jesus

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