El exministro de Gobierno Carlos Romero manifestó hoy que existía un plan en 2019 para aprehender al expresidente Evo Morales y “eliminarlo físicamente”.
“Un policía pretendía aprehender al presidente Morales, cuando todavía era presidente (…). Evo Morales, como presidente, no solamente ya no podía usar el avión presidencial, había sido objeto de la insubordinación militar y policial, sino que además había una orden expresa para aprehenderlo al presidente, porque había un plan conspirativo para eliminarlo físicamente y terminar con su vida”, sostuvo.
Argumentó que la Policía Boliviana se insubordinó a la gestión de Morales antes del amotinamiento que se llevó a cabo en unidades policiales de los nueve departamentos, luego del supuesto fraude electoral de 2019.
La exautoridad señaló que la actitud de la institución verde olivo era “por demás pendular”, y que prueba de ello fueron los controles de seguridad rebasados y la quema de tribuales electorales.
“La Policía Boliviana ya se había insubordinado al ministro de Gobierno y al presidente, mucho antes del motín policial, cuando los controles policiales en el marco de la seguridad electoral fueron fácilmente rebasados, permitiendo que se incendien los tribunales electorales (…). La actitud de la Policía era pendular”, sostuvo Romero, según un video publicado en su cuenta de Facebook .
Romero indicó que otra de las señales de la desobediencia de la Policía en ese año fue la protección que se dio al entonces líder del Comité Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, cuando llegó el 6 de noviembre a La Paz.
Sin embargo, el entonces ministro garantizó la libre circulación del exlíder cívico cruceño a su arribo a la sede de gobierno.
“Yo lo que sí puedo garantizar es su seguridad (de Luis Fernando Camacho), su llegada; si quiere dejar una carta le vamos a acompañar, le vamos a garantizar esa actividad”, apuntó Romero durante las movilizaciones poselectorales, informó ANF.