Gobierno confirmó la ampliación de contratos a 4.272 galenos en el país. En Montero, algunos quedaron fuera

Entre abril y mayo se cumplieron los contratos de los médicos reclutados para la atención Covid-19 en el país y ahora están en emergencia a la espera de que el Gobierno nacional les cancele sus salarios y los vuelva a convocar. Los afectados en Santa Cruz están en los hospitales San Juan de Dios, Japonés y Óscar Urenda (este último en Montero).

Todos los profesionales que ahora están en emergencia fueron contratados por la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem). Javier Fulguera, director de esta repartición posesionado esta semana, aseguró que se está en proceso el pago de los sueldos adeudados y confirmó la ampliación de los contratos hasta agosto.

Añadió que se garantizó la recontratación de 4.272 profesionales de salud en distintos servicios de atención Covid-19 en el país, pero algunos fueron reemplazados, como en el caso del hospital de Montero.

Fulguera justificó la demora en la ampliación de los contratos por el incumplimiento de los requisitos. Dijo que las órdenes de servicio que les deben llegar con los contratos para garantizar la cancelación no lo reciben de manera oportuna.

Protesta

En el caso de Montero, los profesionales que cumplen su trabajo desde inicios de este año señalan que su contrato tenía vigencia de tres meses, pero continuaron en sus funciones por un compromiso verbal de las autoridades nacionales de hacer efectiva la ampliación, pero esta semana un grupo de 20 personas denunció que no fueron tomados en cuenta y en su lugar pusieron a otros.

Los profesionales, a los que no se les renovó el contrato, protestaron en las puertas del hospital montereño y recordaron a las autoridades que estuvieron en primera línea desde el año pasado. Una de las profesionales indicó que no se les canceló sus salarios desde abril y también les adeudan tres meses de 2020, del anterior contrato. “Estamos exigiendo que busquen soluciones para todos, por respeto al trabajo que realizamos estos meses”, remarcó.

El director del hospital Óscar Urenda, Roberto Soliz, aseguró que el reemplazo de profesionales (de las unidades de terapia intensiva, farmacia y laboratorio), fue producto de una evaluación de rendimiento que hizo cada jefe de servicio. Añadió que también se incorporó a cuatro profesionales, con lo que ahora suman 123. “Los cambios que se hicieron no llegan ni al 5% del total del personal”, sostuvo.

Soliz confirmó que entre los retirados hay personas a las que ya se les adeudaba tres meses de la gestión 2020, pero dijo que ellos están en un juicio, porque si bien prestaron su servicio al Estado, formalmente no se les amplió su contrato.

En el hospital Japonés enfrentan similar situación. El responsable del Domo 1, Raúl Torrico, aseguró que ya recibieron las órdenes de servicio y están en proceso de firma, pero no saben con exactitud si hay personal que no fue recontratado. Añadió que la atención en el hospital se regularizó.

Por su parte, los trabajadores del hospital San Juan de Dios también enfrentan otro problema por despidos, por lo que desde ayer cumplen un paro de 72 horas, lo que deja sin servicio a la consulta externa y afecta a los pacientes que requieren atención.

Por Jesus

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