Desde hoy el San Juan de Dios inició un paro de 72 horas por «el despido injustificado de 2 funcionarios de planta». En el hospital de Montero 8 de los 12 especialistas de UTI fueron alejados de sus puestos. Aisem se descarga en este último caso
La tensión en los hospitales de Santa Cruz por falta de pago y recontratación continúa. Por un lado, en el San Juan de Dios los trabajadores de salud entraron a un paro de 72 horas, debido al despido “injustificado” de dos funcionarios (con contratos dependientes de la Gobernación), mientras que en el hospital Óscar Urenda de Montero no se ha renovado a 8 de los 12 especialistas médicos, que atienden en la sala de terapia intensiva para pacientes con Covid (con contratos dependientes del gobierno nacional).
El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Salud de Santa Cruz, Robert Hurtado, indicó que la gerencia del Hospital San Juan de Dios rompió los acuerdos firmados en la jefatura del Trabajo al retirar a dos funcionarios de planta, por lo tanto, se determinó iniciar un paro y huelga como medida de protesta.
Este martes se inició el paro de actividades con un bloqueo en las afueras del hospital cruceño. Mañana habrá una marcha pacífica y el miércoles dos trabajadores se crucificarán.
Hurtado manifestó a los medios de prensa que esta medida de presión podría radicalizarse en caso de que los trabajadores no sean incorporados a sus puestos. Asimismo, añadió que espera una respuesta de las autoridades correspondientes para atender el pedido de toda la federación de trabajadores.about:blank
Mientras que en el hospital Óscar Urenda de Montero la situación es incierta para algunos profesionales de salud que tenían contratos con la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem), debido a que no fueron llamados para firmar su recontratación y aún les deben dos meses de sueldo.
Son ocho, de los 12 especialistas médicos que atienden en la sala de terapia intensiva, los que fueron alejados de su cargo porque “fueron vistos como revoltosos porque encabezaron las manifestaciones para exigir el pago de salarios”, según informa una de las doctoras afectadas.
La especialista contó que tenían un gran grupo de profesionales de trabajo que lograron salvar las vidas de varios pacientes con Covid-19, el cual fue desintegrado debido a que protestaron por exigir sus derechos laborales.
La Aisem ya realizó el depósito del sueldo de abril a los 119 trabajadores del hospital de Montero, entre ellos enfermeras, médicos, farmacéuticas y otros, sin embargo, aún se les adeuda de mayo y junio. La semana pasada, los funcionarios habían anunciado que entrarían en paro debido al incumplimiento de salarios y la no recontratación.
Sin embargo, el paro no se concretó porque la Aisem se comprometió a pagar y hoy cumplió, además habían anunciado que recontratarían a todos los funcionarios de salud, lo cual no fue cumplido y existe malestar dentro de los profesionales que se quedaron en sus puestos, debido a que sus colegas fueron alejados.
Desde Recursos Humanos del Hospital Óscar Urenda manifestaron a los especialistas médicos retirados que los contratos llegan desde La Paz y que es tuición de la Aisem la elección del personal, por lo que se deslindaron de responsabilidades.
Por su parte, el director General Ejecutivo de la Aisem, Javier Fulguera, explicó este martes que el retraso de pagos a los trabajadores de salud se debió a que algunos directores de los hospitales públicos enviaron tarde las órdenes de servicio y los informes, para poder desembolsar los salarios.
Fulguera expuso que, en el caso puntual de la falta de pago al personal en el municipio de Montero, los documentos recién llegaron el 2 de julio, por lo que se procedió inmediatamente al pago.
“El día de ayer se ha procedido a la cancelación y este es el reporte del Sigep que manejamos, nosotros no demoramos en la ejecución de pagos, siempre y cuando los informes y las órdenes de servicio estén en nuestras oficinas”, insistió.
El director ejecutivo afirmó que el Gobierno nacional en su responsabilidad por la Salud y la vida de la población, garantizó la contratación de 6.170 personeros de salud, así como de Bs 155 millones como una forma de apoyo a las gobernaciones y municipios en la lucha contra la pandemia durante la emergencia sanitaria que vive el país.