Más de 2.000 campesinos de zonas rurales del municipio colombiano de Ituango, en el departamento de Antioquia (noroeste), tuvieron que desplazarse de manera forzada por choques entre grupos armados, en una situación que se ha agravado por los derrumbamientos en las vías causados por fuertes lluvias.

La Unidad para las Víctimas de Antioquia elevó este sábado el número de desplazados que están llegando al casco urbano de Ituango desde esta semana a 2.151, procedentes de quince veredas (zonas rurales), y alertó de que la cifra puede seguir aumentando.

Los desplazados huyen desde principios de semana del enfrentamiento armado por el control del territorio que tiene lugar entre un frente de disidencias de la extinta guerrilla de las FARC y el Clan del Golfo, el grupo criminal más grande del país.

SIN ACCESO A ITUANGO

Su huida se ha visto dificultada por las fuertes lluvias que están cayendo en la zona, que han provocado derrumbes en carreteras que han motivado a las autoridades de Ituango a declarar la calamidad pública.

«La emergencia deja, según informe preliminar, 205 familias afectadas, destechos, movimientos en masa, pérdidas de enseres y daños en viviendas e infraestructura vial dejando a Ituango incomunicado», informó el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran), después de realizar un sobrevuelo.

El director del Dagran, Jaime Enrique Gómez, aseguró el viernes que estaban haciendo todo los esfuerzos para desbloquear las vías para permitir el ingreso de vehículos, ya que solo se podía acceder al municipio de forma aérea.

Sin embargo, el gobernador de Antioquia, Luis Fernando Suárez, dijo hoy que «por lo menos durante 20 días estará cerrada la vía principal de acceso a Ituango», lo que puede poner en peligro la situación de las 967 familias desplazadas y las que siguen necesitando huir de la violencia para salvarse la vida.

«Urge una respuesta estatal para proveer asistencia humanitaria y darle garantías a la población», pidió por su parte el director de Human Right Watch (HRW) para las Américas, José Miguel Vivanco.

UNA SITUACIÓN QUE SE REPITE

Ituango vivió una situación parecida apenas hace medio año cuando estos dos grupos armados volvieron a atacarse en febrero, provocando que centenares de personas tuvieran que salir de las veredas.

Ya entonces, las organizaciones sociales denunciaron que este tipo de ataques se producen de forma periódica y que una vez al año los campesinos tienen que abandonar sus casas, sus tierras de cultivo y sus ganados para huir por la violencia, y ahora ese periodo se está acortando.

En Ituango actúan varios grupos armados que se disputan el territorio y compitiendo por controlar el avance de la minería y los títulos mineros, entre los que destacan dos disidencias de las FARC, el Clan del Golfo, grupo surgido en 2006 de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la mayor banda criminal del país, y los Caparros, que son una escisión de estos últimos.

Por Jesus

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *