El Gobierno de Luis Arce decidió apoyar al dirigente cocalero afín al MAS, Arnold Alanes, cuyo bloque tomó las oficinas de Adepcoca en Villa Fátima, en La Paz, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
“Como Gobierno nacional, independiente de la línea política que pueda tener el señor Alanes, hemos definido apoyara esta dirigencia orgánica que ha salido emergente de una Asamblea”, indicó Del Castillo.
El titular de la cartera de Estado también afirmó que se autorizó que el mercado de coca de Kalajahuira regrese a Villa Fátima, donde se encuentra la sede de Adepcoca.
«No podemos permitir que existan dos, tres, cuatro mercados en el departamento de La Paz, el mercado legal y constituido es Adepcoca y estas tienen que ser sus instalaciones”, manifestó.
Del Castillo señaló que el traslado del mercado de la coca se adoptó la medida para que los cultivadores de la hoja tengan condiciones para vender su producto a diario y dejen de soportar las inclemencias del tiempo en el recinto que utilizaban en la zona de Kalajahuira, mercado que fue habilitado por una resolución ministerial durante la disputa por la presidencia de Adepoca entre el dirigente Armín Lluta y la dirigencia paralela de Elena Flores, afín al MAS.
Del Castilló advirtió que los opositores a la gestión de Alanes “que tengan la osadía de lanzar dinamita o agredir a las personas en inmediaciones de Adepcoca” serán pasibles a la aplicación de la normativa legal vigente.
“La gente de los Yungas ya no quiere vivir terror, la gente de los Yungas ya no quiere sentir frío, ya no quiere sentir hambre, la gente de los Yungas quiere producir la hoja de coca, quiere tener un lugar dónde vender su hoja de coca, y es precisamente que el Gobierno nacional va a brindar todas las garantías a todos los productores de la hoja de coca para que puedan vender su producto en este mercado”, añadió.
El mercado de Adepcoca
La sede de Adepcoca, ubicada en la zona de Villa Fátima de la ciudad de La Paz, consta de cinco pisos donde funcionan oficinas, baños, hay un lugar para servirse alimentos y sectores destinados para que los productores puedan llegar desde los Yungas con su carga e incluso puedan pasar la noche en el lugar.
Los cocaleros aportaron de su producción para levantar el edificio, que tardó varios años en la instalación. «Es un esfuerzo de los propios yungeños. Nadie, ni el MAS, ni ningún partido ha puesto un peso para ese lugar», relató en abril, la ejecutiva provincial de Mujeres de Chulumani, Sabina Tintaya, en el programa «La Barricada» de María Galindo.