Armin Lluta, dirigente cocalero de Los Yungas y quien fuera presidente orgánico de Adepcoca, se declaró en la clandestinidad por temor a ser detenido, reveló su esposa Sonia Ortiz.
En contacto con Bolivisión, Ortiz aseguró que en las últimas horas tuvo poco contacto con Lluta, aunque señaló que el dirigente podría dejar la clandestinidad y presentarse a su audiencia si se garantiza un proceso judicial imparcial.
Ayer, Lluta apareció en la Cumbre tras haber sido «torturado y secuestrado», según denunció el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
Tras su aparición, Lluta fue llevado al Hospital San Francisco de Asis, donde permaneció por pocas horas, pues decidió abandonar el lugar por temor a ser detenido por la Policía que se concentró en el lugar y gasificó a quienes esperaban conocer el estado de salud del dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).
«Él tuvo que abandonar por cuenta propia el hospital, porque apenas supieron que estábamos en el Hospital San Francisco de Asís los policías inmediatamente vinieron. Ahí es donde sufrimos una gasificación brutal en puertas del hospital. Estábamos esperando a saber en qué estado llegó mi esposo al hospital, pero la policía ha impedido eso. Por temor a ser detenido, mi esposo abandonó voluntariamente el hospital», dijo Ortiz anoche, en otra entrevista con el programa QNMP.
En ese sentido, la abogada del dirigente cocalero, Evelyn Cossio, advirtió sobre el presunto amedrentamiento contra el dirigente cocalero y recordó que un contingente de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (Utop) llegó hasta el hospital donde se encontraba internado Lluta. Un lugar distanciado del punto de conflicto en la sede Adepcoca y donde no existía ninguna protesta.
«Donde él va, llega la Utop y parecería que quieren aprenderlo. Ha sucedido lo mismo ayer cuando lo trasladaron al hospital San Francisco de Asís. Llegó un contingente policial y ni siquiera permitieron que don Armin Lluta siga siendo atendido. Tuvimos que evacuarlo, él se salió por la parte trasera, no sabemos qué pretenden hacer los de la Utop, qué orden expresa habrá en esta situación, porque en los casos que hay en su contra, en ninguno hay mandamiento de aprehensión», dijo a Página Siete.