// Texto y fotos: Sabrina Lanza //

“Por dónde empezamos?”, pregunté a Patricia Dueri, la arquitecta y perita de los tesoros patrimoniales que guarda el Cementerio General de Cochabamba. “Ven, empecemos allá, donde está el fundador de todo esto”, respondió.

Son 11:00 y camino como turista perdida siguiendo a mi guía. Es difícil no distraerse: a cada paso hay un mausoleo que despierta curiosidad. Los colores y detalles de cada sepultura, los nombres tallados, las flores y las fotografías llaman a los visitantes. Aunque el lugar tiene un aire místico, siento calma y recuerdo esa frase que dice: “Hay que tener más miedo a los vivos que a los muertos”. 

“Aquí descansa Miguel María de Aguirre que ocupaba el cargo de presidente departamental y fundó un 23 de enero de 1826 el Cementerio General, es decir, que tiene 195 años de funcionamiento”, explica la experta.

El mausoleo de Aguirre es de estilo neoclásico. El tiempo casi ha borrado las letras de su nombre. Pese a la negativa de religiosos por instalar un cementerio fuera de las iglesias, Aguirre se aventuró en ese entonces a abrir este espacio y encontró a un padre que lo bendijera. 

A la derecha del fundador, se encuentra José María de Achá, expresidente de la república, que falleció en 1868, y a un paso está un mausoleo peculiar, el de Lucas Mendoza, que tiene una columna que parece rota. 

“La columna rota significa que su vida fue ‘abruptamente’ interrumpida, se trata de simbología fúnebre”, indica Dueri.

Los mausoleos no son estructuras muertas, sino construcciones que narran una historia, incluso el cómo terminaron. El arquitecto Carlos Lavayen explicó que “al ser el cementerio el destino final de los restos de los pobladores compendia varios mensajes de orden social, económico, político, artístico, traduciendo la esencia histórica de cada época y lugar”. Sí, el camposanto se vuelve en un pasaje que relata la historia de nuestra ciudad y que vale la pena leerla.

El paseo continúa y aún hay mucho por conocer. Cerca del Bloque 1 se encuentran algunos de los mausoleos más antiguos del cementerio. Uno de ellos, el de O’connor Valverde, está cubierto por una cúpula y tres esculturas de mármol. Una obra arquitectónica de estilo art nouveau, que encanta a los visitantes. En esta misma área se encuentra la tumba de Juan Manuel de Gumucio. De tendencia neoclásica, es una especie de sarcófago que parece flotar sobre cuatro esferas. 

Caminando hacia el oeste, nos detenemos en una estructura compleja diseñada siguiendo la tendencia del art déco. En la parte superior se lee la inscripción de “Silencio”. No hay un motivo aparente para que esa palabra se colocara. Sin más escrituras, es un enigma a sus visitantes. A unos metros de ahí se encuentra la Cripta de Guzmán; los detalles cautivan, uno de ellos es la estructura de un ángel que no hay en ninguna otra parte del mundo. 

El camposanto guarda tesoros que merecen ser descubiertos y contados. Se trata de obras que reflejan cada época y que buscan revelar aquello que dejaron o quisieron decir los que ya están muertos.

El arquitecto Marco Antonio Macias apunta que, en el caso de los mausoleos, es posible “observar la evolución de los diversos estilos arquitectónicos y tendencias, desde el neoclásico propio del siglo XIX, pasando por los estilos historicistas de principios del siglo XX, el modernismo y posmodernismo, hasta el minimalismo en actual vigencia”. Al respecto, Dueri señala que algunos mausoleos representan los siguientes estilos: neoclásico, neogótico, neorromántico, ecléctico, art Noveau, art déco, funcional, neocolonialismo, brutalismo y posmoderno.

Lavayén explica que el Cementerio General, desde su creación, ha evolucionado por diferentes etapas, una de ellas es la emisión del primer reglamento de enterratorios de 1873, y sucesivas reformas de dimensión. Una importante fue a causa de la peste de 1878 y otras posteriores cuya gestión edilicia ha derivado en la elaboración del denominado Plan Director de Cementerio, como referencia para su uso actual y futuro crecimiento.

5.jpg

Presenta una cúpula de textura escamada, en su fachada tiene tres esculturas de mármol blanco. Su tendencia está influenciada por el Art Nouveau.

El cementerio: patrimonio arquitectónico, cultural e histórico

La Ley Municipal 503/2018 declaró al Cementerio General de Cochabamba como patrimonio arquitectónico, cultural e histórico del municipio de Cercado. Además, está protegido por el decreto 123/2019, cuyo artículo 79 establece que cualquier tipo de remodelación o construcción en el área patrimonial debe ser autorizada por la alcaldía. 

Dueri explica que en el documento presentado al municipio de Cochabamba para pedir la declaratoria se incluyó un inventario de 81 mausoleos y 200 personajes, los cuales se citan en la ley. “Sin embargo, este inventario debe ser actualizado año tras año, incluyendo mausoleos y personajes que faltan, está tarea la desarrollaron docentes académicos e investigadores que se desempeñan al interior de las universidades sin percibir ninguna remuneración por esta labor”. Acotó además que Bolivia forma parte de la Red Iberoamericana de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales. Asimismo, se creó la Fundación de la Red Boliviana de Valoración y Gestión de Espacios Funerarios y de Culto. Ambas instancias trabajan arduamente por revalorizar los cementerios patrimoniales.

Historias del camposanto

Al paso del tiempo, la experiencia de visitar el camposanto fue cambiando. Macías recuerda que el tañido de la campana que existía al ingreso del Cementerio General ponía en alerta a los trabajadores y anunciaba la llegada de un cortejo fúnebre. “Oír esa campana hacía que uno sintiera inmediatamente algo así como un escalofrío y más aún si al salir, uno coincidía con el ingreso de todo el séquito de dolientes vestidos de negro, que expresaban su dolor y tristeza con llantos y gritos, causaba enorme impresión observar esas escenas”. Pero también se recuerda la “colina” donde muchos niños iban a jugar mientras visitaban a sus seres queridos.

El camposanto es también la casa de una larga lista de personajes que escribieron y fueron parte de la historia de nuestra ciudad.  Entre algunos de ellos podemos mencionar a Gualberto Villarroel, Adela Zamudio, Nataniel Aguirre, Martín Cárdenas, Jesús Lara, Gíldaro Antezana e incontables íconos del país. Visitarlos los trae nuevamente a la vida, al recordarlos y conocer lo que dejaron en vida. 

Un futuro incierto

Pese a la normativa que declara al cementerio como patrimonio, hay incertidumbre sobre su futuro a causa de la falta de un proyecto específico y recursos para su mantenimiento. Al respecto, la administradora del Cementerio General de Cochabamba, Lilian Scott, dice: “Es un tema que me preocupa mucho, muchos de los mausoleos patrimoniales ya no tienen familias. Sin embargo, pienso que el municipio debería tener un presupuesto anual, ya sea para el Departamento de Patrimonio o de Cultura y que el cementerio como parte operativa, disponga de esos medios y haga el mantenimiento correspondiente”. Indica que próximamente solicitará una reunión con el Departamento de Patrimonio del municipio para dar a conocer esta situación.

Macías señala que es importante pensar en el Cementerio General como un espacio vivo que, además de cumplir la función social que hoy tiene, se revalorice su valor patrimonial. “Debe ser un escenario de actividad cultural programada para determinadas épocas del año, como suele darse en otros cementerios patrimoniales de Bolivia y América Latina y pensar a futuro en restaurar y poner en valor la casa patrimonial que hoy ocupa la administración”, dice.

Actualmente, la Administración del Cementerio General limpió las diversas áreas de las 16 hectáreas que integran este espacio. Asimismo, refaccionó la cripta de Esteban Arze y está construyendo dos nuevos depósitos para cuerpos exhumados. En tanto, al menos 30 bloques podrían ser demolidos, debido a que tienen defectos y larga trayectoria. Scott espera que en los próximos meses se puedan retomar actividades bajo la promoción de la Secretaría de Cultura, como fue la llamada “Noche de los Museos”. 

El camposanto cochabambino es de alto valor y una pieza histórica del departamento. Usted puede darse una vuelta, conocer la historia a través de los mausoleos y así no dejar este espacio bajo el manto del tabú de la muerte. 

Por Jesus

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *