Policías reprimieron e impidieron ayer el trabajo de la prensa durante las agresiones que propinaron a productores de coca que no responden a la facción afín al partido gobernante. Uno de los más afectados fue el periodista Carlos Quisbert de Página Siete, quien fue enmanillado, golpeado y detenido por cinco horas. Asimismo, dos corresponsales de un medio internacional fueron gasificados.

En medio de la represión en contra de mujeres cocaleras en el puente Minasa en Villa Fátima, que de rodillas clamaban no ser agredidas, los trabajadores de los medios que intentaban registrar las imágenes, entre ellos Quisbert, fueron objeto de  restricciones.

En ese interín, el periodista de Página Siete fue detenido, golpeado y enmanillado en un motorizado de la Policía. Según las versiones del verde olivo, se procedió a la acción directa contra Quisbert, porque habría agredido a un uniformado.

Sin embargo, imágenes de diferentes medios reflejan cómo en el acto de represión un efectivo en motocicleta atropelló y golpeó al reportero.

Por otra parte, se observa cuando varios uniformados propinan golpes al periodista, que incluso estaba tendido en el suelo.

Consultado al respecto, Quisbert señaló que un policía lo golpeó con la motocicleta cuando intentaba sacar una fotografía de una anciana que se arrodilló delante de los uniformados suplicando no ser reprimidas. En otro momento, dos corresponsales de Reuters sufrieron agresiones durante la cobertura.

Pronunciamiento

La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANP) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) expresaron su repudio por el accionar de la Policía en contra de trabajadores de la prensa mientras cubrían el conflicto de la Adepcoca.

En un comunicado, los gremios periodísticos refieren sobre el arresto del periodista de Página Siete y la gasificación que sufrieron el camarógrafo Santiago Limachi y su hijo Sergio.

En videos, se observa que el camarógrafo Santiago Limachi fue alcanzado en la pierna por uno de los proyectiles de gas que fueron disparados por los policías.  

“Los gremios periodísticos de mayor vida institucional en el país rechazan estos despreciables abusos contra los colegas Carlos Quisberth, Santiago Limachi y su hijo Sergio y recuerdan al Gobierno que los derechos a la libertad de expresión, a comunicar y a informar están garantizados tanto a los periodistas como a los medios por el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, por los artículos 21, 106 y 107 de la Constitución Política del Estado, por la Ley de Imprenta y por el Código Nacional de Ética Periodística”, señala el documento.

Recuerdan que la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, en el Principio 9, condena específicamente  “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales”.

Rechazan agresiones 

La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, pidió al comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, generar un proceso de reparación inmediata del periodista de Página Siete con su liberación y con el establecimiento de responsabilidades al interior de la institución policial por la vulneración de sus derechos.

“Nos sorprende que la Policía realice una acción directa en contra de este periodista, cuando es la víctima de la intervención policial”, señaló.

En tanto, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, repudió las agresiones contra los trabajadores de la prensa “venga de donde venga” .

Por Jesus

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *