Este jueves, el niño y los tres adultos se reecontraron con sus familias tras ser reportados como desaparecidos en la selva
Una llamada de diez segundos fue clave para armar grupos de búsqueda y hallar las coordenadas de dónde se encontraban un niño de siete años de edad y tres adultos, quienes se perdieron en la selva, ubicada entre los departamentos de Beni y Pando.
Verónica Callaú, madre del menor y esposa de uno de los desaparecidos, relató que su familia se enteró de la desaparición el miércoles, el grupo estaba perdido desde un día antes, el martes.
Callaú relató que una corta llamada de su esposo al hermano de otro de los desaparecidos fue clave para hallarlos.
“Él subió a un árbol y cogió señal su teléfono y sólo duró 10 segundos la llamada y pudo decir que estaba perdido en el (arroyo) Florida, no le pudo decir más nada”, relató Callaú, quien a pesar de estar aún en etapa de recuperación debido al dengue, se armó de valor y fue en busca de su esposo y su hijo.
Contó que las autoridades consiguieron las coordenadas de la llamada y con ese dato, ella junto a su suegro y otras personas armaron dos grupos y fueron por tierra a la zona.
“Fuimos por tierra caminando. Estábamos a 600 metros de distancia para llegar al lugar exacto. Mi suegro llegó con unos amigos y lo encontraron gracias a Dios”, relató.
Este jueves, el niño y los tres varones se reencontraron con sus familias tras haber pasado hambre y haber sido picados por insectos en la selva.
Según se conoce, estas personas estaban en un viaje de rutina. Habían salido a través de un río con rumbo al municipio de Riberalta, en Beni, para dejar un cargamento de almendras, pero en el camino se perdieron tras ser sorprendidos por una tormenta.