El crimen ocurrió en la comunidad Auquisamaña, en el municipio de Coripata, Nor Yungas del departamento de La Paz. La mujer fue presentada horas antes por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
El Ministerio de Justicia informó en sus cuentas de redes sociales que el Juzgado Público Mixto de Coroico dictó sentencia de 30 años sin derecho a indulto para Elizabeth M. C., “autora del secuestro y asesinato de la niña Yhurayma C. C. (7 años)”.
El crimen ocurrió en la comunidad Auquisamaña, en el municipio de Coripata, Nor Yungas del departamento de La Paz. La mujer, que es la tía de al víctima, fue presentada horas antes por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
El ministro brindó detalles del crimen y señaló que la sindicada planificó el crimen una semana antes e indicó que “lamentablemente por móviles económicos se le ha quitado la vida a una niña de siete años”.
Luego reveló: “Tenía deudas en el banco, en distintas entidades financieras superior a los 120.000 bolivianos, motivo por el cual habría sustraído a su sobrina y posteriormente quitarle la vida”.
El secuestro se produjo a las 15:00 del lunes 10 de abril y cuatro horas después, mató a la niña.
“Esta señora tenía una cercanía con la menor de edad y mostrándole algunos videos a la menor de edad logra sustraerla del domicilio y posteriormente se la lleva al lugar donde lamentablemente le quitaría la vida”, relató del Castillo.
Examen forense
Según el informe forense al que accedió UNITEL, Yhurayma falleció por “anoxia anóxica, contrición cervical externa y asfixia mecánica por estrangulamiento”.
El cuerpo de la niña tenía signos de violencia, relataron sus familiares.
Este caso generó consternación en Coripata, en el Nor Yungas del departamento de La Paz, donde vive la familia. El pequeño cuerpo de la víctima fue encontrado sin vida a metros de la tranca del ingreso a la comunidad.
Crimen planificado
Del Castillo también detalló que el crimen fue planificado una semana antes. El chip con el número del que salieron los mensajes y llamadas había sido introducido en el teléfono de la presunta asesina.
“El chip fue introducido en el teléfono de la tía una semana antes del crimen. Una semana antes ya había comprado el chip y ya tenía planificada la sustracción o incluso la muerte de la menor”, indicó.