La niña nació mediante una cesárea, en lo que fue un embarazo riesgoso. La pediatra que atendió el nacimiento determinó que la bebé no tenía signos vitales y declaró su deceso.
Una familia se encontraba velando a una bebé que había sido declarada muerta en el momento que nació, cuando un par de allegados se acercó al ataúd se dieron cuenta que la niña estaba respirando.
Este hecho causó sorpresa en la ciudad de Minga Guazú, Alto Paraná, en Paraguay. La niña había nacido en el Hospital Regional Ciudad del Este, durante un proceso de cesárea de emergencia que se practicó a la madre, ya que su embarazo fue de alto riesgo.
La mujer, de 21 años, fue ingresada en terapia intensiva luego de la cesárea, donde actualmente se encuentra recibiendo atención por parte de los médicos del centro.
Uno de los tíos de la pequeña confirmó que cuando se acercó al ataúd de su sobrina ella seguía respirando y moviendo la cabeza. “Llamé a los familiares y de inmediato la llevamos al hospital, donde comenzó a llorar cuando llegamos. Los médicos dijeron que fue un milagro, pero lo más grave es que estuvimos a punto de enterrarla viva”.
El director del hospital expuso que pudo tratarse de un caso de catalepsia y será estudiado por la comunidad científica de Paraguay.
La niña nació con 400 gramos de peso y está internada en un centro médico con pronóstico reservado. La madre dio a luz cuando tenía cinco meses de gestación.