Al menos diez medicamentos que se usan para tratar pacientes con Covid-19 en estado crítico y que se entregan de forma gratuita, a través del Sistema Único de Salud (SUS), escasean con frecuencia en hospitales públicos. Un enfermo llega a necesitar hasta 30 de estas dosis al día.

En el listado de estos los diez que suelen faltar están: midazolam, fentanilo, atracurio además de algunos corticoides simples.

Estos medicamentos desde hace varios años son entregados gratuitamente a pacientes de Unidades de Terapia Intensiva (UTI), pues están relacionados a la medicación para mantener la intubación y su demanda aumentó por la pandemia de coronavirus en los espacios de cuidados intensivos.

El agotamiento del stock en el peor de los casos puede durar más de 15 días, según directores de hospitales públicos.

De toda la gama de medicamentos gratuitos establecidos en el Listado Nacional de Medicamentos Esenciales (Liname) alrededor de 250 se utilizan con frecuencia para pacientes Covid en estado crítico.

En hospitales públicos explican que cuando se acaba el stock los familiares tienen dificultades para encontrarlos en las farmacias y muchas veces pagan precios elevados.

El costo regular de la unidad de uno de estos medicamentos ronda los Bs 30; sin embargo, hay familiares de pacientes que denuncian que llegaron a pagar hasta Bs 100 por esos, es decir tres veces más. Un enfermo en UTI puede llegar a necesitar 30 unidades por día.

“En las farmacias cada ampolla de Fentanilo cuesta arriba de Bs 80 o 90 y nos piden a diario entre 15 y 18. De otros medicamentos nos piden 10. El Fentanilo, midazolam y atracurio sí o sí lo compramos porque no hay aquí”, señala un joven que tiene a su familiar en terapia intensiva en el hospital Pampa de la Isla.

“Es a buscar y tenemos que traerlos sí o sí, porque si no le administran, el paciente corre el riesgo de despertarse. Mi esposo fue intubado porque su oxigenación llegó a 40%, cuando lo normal es encima de 90”, cuenta una mujer que prefiere el anonimato.

“Es un drama el que vivimos a diario. Mi esposo está hace 12 días en terapia, está delicado, su situación es crítica. No sabemos qué hacer. El atracurio y el midazolam los compramos a diario, no lo tienen aquí, los deberían cubrir”, sostiene.

Familiares de otros pacientes aseguran que algunos medicamentos los cubre el seguro público, pero no los tienen en el hospital, por lo que deben comprarlos.

Una mujer que tiene a su hermana internada en medicina interna por Covid-19 en la Pampa de la Isla cuenta que la paciente ingresó por las secuelas que le dejó la enfermedad, pese a tener 36 años, la artritis que tiene como enfermedad de base, complicó su salud.

Los familiares indicaron que también deben cubrir a diario el servicio de gasometría, pues no la realizan a todos los pacientes por la alta demanda.

“Viene un médico y saca a todos los pacientes que necesitan. Se va y vuelve con los resultados. Unos se hacen cada día otros dos veces a la semana”, agrega la joven.

En el Japonés y el San Juan

La jefa de Farmacia del hospital Japonés, Liliana Rabaj, explicó que con frecuencia tienen problemas para la adquisición de al menos 10 medicamentos utilizados para los pacientes con Covid-19 de terapia. Explicó que esto se debe a la alta demanda mundial y a que los países fabricantes prefieren cubrir primero su mercado interno.

Se consultó a las importadoras y no tienen (los 10 medicamentos). Tampoco tienen fecha de llegada. Se ha tratado de conseguir, no en cantidades grandes sino a la disponibilidad”, remarca.

La profesional explicó que de los 250 medicamentos que se utilizan en el hospital de tercer nivel, al margen de esta decena que escasea, con el resto no tienen dificultades en la adquisición.

Agregó que las dotaciones de medicamentos les llegan del Ministerio de Salud, a través de la Central de Abastecimiento y Suministro de Salud (Ceass), son en cantidades muy pequeñas y por la alta demanda abastecen solo para dos o tres días.

El Japonés es el único hospital de tercer nivel con dos domos habilitados exclusivos para Covid-19.

“La necesidad actual es muy grande y no se logra cubrir con estas entregas”, remarcó a tiempo de señalar que dos semanas atrás el Ceass les entregó un lote, pero a los tres días se terminó.

En el hospital San Juan de Dios enfrentan la misma dificultad. El director, Marcelo Cuéllar, remarcó que estas dificultades en la compra también provocaron desabastecimientos.

“No puedo precisar cuánto tiempo nos faltaron estos medicamentos, son periodos: una o dos semanas o 20 días, aunque se trata de comprar lo antes posible. El gran problema de la ruptura de stock (desabastecimiento) es cuando no hay en el mercado y se abre el mercado negro”, lamentó.

Cuéllar igual explicó que esto se debe a la alta demanda internacional y como estos medicamentos son de importación, los países de origen suelen restringir las importaciones hasta garantizar el suministro interno.

“A veces tenemos ruptura de stock, pese a que algunas veces nos gotean algunas unidades del Ceass”, señala Cuéllar.

Los medicamentos del Iname son comprados por el mismo hospital y compensados con recursos del SUS o son entregados a los nosocomios a través del Ceass que depende del Ministerio de Salud.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Ríos, indicó que el año pasado gestionaron, sin éxito, que el SUS incluya más medicamentos para pacientes críticos con Covid-19.

“Hay medicamentos que, pese a que se tenga la capacidad económica para la compra, no pueden ser adquiridos por la alta demanda. No es un tema de ineficiencia administrativa. La disponibilidad en el mercado es el problema”, insiste.

Aunque agregó que por lo pronto los hospitales hicieron sus compras de los medicamentos que sí hay disponibles.

Precio referencial

Otra dificultad en la compra de remedios expuesta por los directores es que el precio en el mercado es superior a que fija el Iname.

La directora del Japonés, Neisy Surriabre, explicó que por la pandemia algunos aumentaron su precio y en el sistema público no pueden comprar arriba del precio fijado por el Iname.

“Si en el caso de un medicamento aparece una empresa como única que logró introducir, digamos Fentanilo al país, le aumentará el precio por la alta demanda y eso hace que nosotros no podamos comprarlo con el precio fijado por el Iname, pero la parte privada, las farmacias sí pueden comprarlo. Es como una competencia desleal”, lamentó.

Cuéllar aclaró que en la lista del Iname no están incluidos ninguno de los medicamentos que en los últimos meses se estudiaron para el manejo de pacientes con Covid-19 en situación crítica, tal es el caso de Remdesivir y Colchicina, entre otros.

Remdesivir

El Remdesivir es uno de los medicamentos más demandados desde finales de noviembre en especial en Santa Cruz, para tratar a los pacientes con Covid-19.

Este aún no está incluido en el SUS. Sin embargo, la anterior semana llegó un lote de 15 toneladas, entre los que estaban un cargamento de Remdesivir. Para su entrega gratuita el Gobierno nacional debe aprobar una normativa específica.

Aunque ya en el Japonés, el Ceass comenzó a coordinar la dotación de estos medicamentos, pero aún no se especifica fecha.

Surriabre explicó que no les solicitaron un listado de requerimiento de estos medicamentos, solo les indicaron que les entregarán, sin precisar cantidad, por lo que considera que más que cubrir la necesidad de cada hospital se entregará a todo los establecimientos que manejan pacientes Covid.

En el caso del San Juan de Dios, hospital donde también tienen área Covid, esta semana aún no sabían nada de la dotación de estos medicamentos recién enviados al país.

Además de remdesivir, en el listado de los medicamentos que llegaron al país están meropenem, propofol, dobutamina clorhidrato y vancomicina.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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