Makenzie Gongora, una niña de nueve años que vivía en la ciudad de San Antonio (Texas, EEUU), falleció de manera inesperada mientras dormía en su casa, tres días después de haber dado positivo en el test de coronavirus. 

El caso ha causado sopresa ya que la niña no tenía ninguna enfermedad de base y no presentaba ningún síntoma respiratorio grave antes de su muerte.

«El 2 de febrero de 2021 nuestro mundo dejó de girar cuando perdimos a nuestra dulce niña, Makenzie Gongora», señala un relato de la familia publicado en el sitio Gofundme.

Tenía nueve años y tres días antes había dado positivo en Covid-19. Le dolían la cabeza y el estómago y tenía fiebre, nada demasiado preocupante. Murió mientras dormía el pasado 2 de febrero.

El test de Covid-19 fue realizado a Makenzie el 29 de enero. El 1 de febrero por la noche la niña se fue a acostar temprano porque se sentía exhausta. Pocas horas después, relató Southworth, cuando la madre fue a ver cómo se encontraba la pequeña, “la revisó y se dio cuenta que ya no respiraba. Y no podía encontrar el pulso”.

«El viernes 29 de enero, Makenzie dio positivo en coronavirus después de tener un fuerte dolor de cabeza con vómitos», relata su tía, Vikkie Southworth, citada por el diario El Mundo, que ha iniciado un crowdfunding para afrontar los gastos funerarios. 

«Parecía que se iba recuperando durante el fin de semana, con oleadas de síntomas que iban y venían. Sin embargo, nuestra hermosa niña falleció el martes mientras dormía», continúa.

«Sospechamos que su fallecimiento está relacionado con el Covid ya que no podemos averiguar qué más pudo haberlo causado, pero no lo sabremos hasta que recibamos el informe del médico forense».

La madre de Makenzie la llevó al Centro Médico Brooke Army cuando la pequeña reportó dolores de cabeza y el estómago, en el lugar le tomaron una prueba de Covid-19, otra de estreptococos y un test de gripe ese mismo día. Si bien las pruebas de estreptococos y gripe dieron negativo, la prueba de Covid-19 fue positiva. «Kenzie no tenía problemas respiratorios», contaba su tía al diario Today. 

 «Los médicos le dijeron a mi cuñada que la llevara a casa y la pusiera cómoda, que controlara la fiebre y que si los síntomas empeoraran la llevara de vuelta al hospital. No tenía dificultad para respirar ni nada de eso», agregaba. 

La madre de Makenzie, Kristle, es personal sanitario; su padre, Nathan, es militar. El caso de la niña se conoció en la página de Gofundme, donde la familia recaudó fondos para los servicios funerarios. 

Ahí la familia escribió que les interesaba compartir la historia para que el mundo tome conciencia de que el Covid es también mortal en los niños.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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