Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos y Energías, brindó este jueves la Rendición Pública de Cuentas-Final 2020 del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.

La autoridad indicó que la ejecución presupuestaria en 2020 fue crítica, llegando a solo un 26% de lo que se tenía previsto.

En el caso específico del sector de hidrocarburos, según Molina, no se ejecutó ningún proyecto de exploración para reponer las reservas de manera oportuna. “La reducción o el impacto de $us 76,2 millones que se debían ejecutar fueron prácticamente paralizados”, dijo.

Esa situación repercutió en la renta petrolera, la cual bajó en 15%, de $us 1.901 millones que se tiene previstos hasta los $us 1.623 millones.

En cuanto a la producción fiscalizada de hidrocarburos en la pasada gestión, la de gas cayó un 17% (hasta 43 en millones de metros cúbicos día) y la de hidrocarburos líquidos disminuyó en 13% (has los 42.000 barriles día).

Molina también se refirió a la utilidad neta de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) y sus empresas filiales y subsidiarias, siendo YPFB Andina, YPFB Chaco, YPFB Refinación y YPFB Aviación, las que registraron un peor desempeño (ver cuadro a continuación).   

El ministro de Hidrocarburos además se refirió a la planta de Amoniaco y Urea, la cual estima que vuelva a operar en mayo de este año, luego de estar paralizada desde noviembre de 2019.

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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