Los afectados buscan rescatar entre el lodo y las piedras sus pertenencias. Piden ayuda a la Gobernación y el Gobierno central.
El panorama es desolador en la Comunidad San Pedro de Chamaca, en el municipio de La Asunta. Ocho familias se han quedado sin nada luego de que el terreno en el que construyeron sus viviendas se vino abajo en solo un par de horas, la noche del lunes.
Sin embargo, el siniestro no dejó víctimas fatales. Muchos de los vecinos creen que es un milagro.
Uno de los vecinos cuenta que ante la emergencia detonaron un petardo para lanzar la señal de alerta.
“Allá adentro está mi casa”, dice el hombre de la tercera edad que es uno de los afectados mientras señala con el dedo la zona del desastre.
Lamenta lo sucedido y se refiere a otro de los afectados. Indica que “el joven con toda su familia, con sus hijitos se ha entrado” en el lodo.
Por su lado, el joven padre y esposo al que hace referencia aún mira el lugar en el que había construido su hogar. Hoy no queda nada.
“He despertado a las 11:40 cuando la tierra ya se había estado moviendo, ya había estado partido. Despierto y agachada había estado (la casa)”, señala en una entrevista con La Revista de la red UNITEL.
Ante ese panorama -cuenta- despertó a sus esposa y sus hijos e intentó abandonar el lugar, pero ya era tarde. Todo se vino abajo.
“Mi familia estaba durmiendo, he agarrado a mis hijos, he salido y de pronto nos hemos deslizado hasta adentro. Mi auto, mi moto, todo he perdido”, señaló el afectado.
El adulto mayor cree que fue un milagro. “Más bien no ha muerto ni su hijitos ni nadie, los hemos sacado a la medianoche”, relató.
Más de una decena de niños quedaron su útiles escolares. En tanto, los comunarios buscan rescatar sus pertenencias entre los escombros y el lodo que comienza a secar; algunos retiran las pocas calaminas que pudieron sacar.
El concejal Guido Quenta informó a la red UNITEL que “ocho familias han perdido todo y se han quedado parados con lo que estaban puesto”.
La autoridad edil pide ayuda al Gobierno y a la Gobernación para que coadyuven en la reconstrucción de las viviendas.
El municipio, que se ha declarado en emergencia para canalizar de forma rápida la ayuda, ha llegado al lugar para activar las primeras tareas de auxilio.