Las personas sordas que busca terminar con su formación escolar, ahora no sólo se enfrentan a las barreras de este tipo de discapacidad sino también a las complicaciones de la pandemia. 

La directora del Instituto de Audiología, María Elena Alarcón, dijo que de los casi 100 estudiantes que tienen el 90 por ciento son padres que viven del día a día y que difícilmente pueden cubrir el costo de  internet para clases virtuales. 

Si bien este año se contó con la misma cantidad de estudiantes inscritos que en 2020, sólo el 60 por ciento se suele conectar a las plataformas. Antes de la pandemia había 15 estudiantes por aula, ahora son máximo ocho.

El Centro de Educación Especial Don Bosco cuenta con 52 estudiantes, pero la deserción es de poco más del 10 por ciento, porque no ingresan a las clases también por razones económicas, según la directora Nelly Torrez. 

Este año seis estudiantes del Instituto de Audiología Fe y Alegría saldrán bachilleres y cuatro del Centro de Educación Especial Don Bosco.  Sin embargo, este número bajó en comparación con gestiones anteriores, porque existe un porcentaje que proviene de lugares lejanos, donde el acceso a internet es más difícil.

A la fecha no hay un informe actualizado de alguna institución que informe sobre la cantidad exacta de personas con discapacidad auditiva en Cochabamba. 

El único registro es el censo de 2012, que señala que en el departamento hay poco más de 3 mil. Casi una década después, se presume que el número es mayor.

No obstante, se tiene el registro de que más de 150 menores de edad acceden a la educación inicial y de secundaria, el resto aún no lo hizo por temor a la inclusión, según la Asociación de Sordos Cochabamba (Asorco).

La vicepresidenta de Asorco, Elisabeth Gamboa, afirmó que los que forman parte de una escuela afrontan un enorme desafío, porque en muchos casos ingresan en una edad ya avanzada.

Respecto a la educación virtual, Ángela Quintana, persona sorda que recientemente egresó de la normal, aseguró que no se garantiza una buena enseñanza debido a que los estudiantes requieren ver los objetos, los gestos y en la pantalla es difícil ver las señas. Esperan que en 2022 se retorne a las aulas.   

Otra de las barreras que tienen los niños es que aún algunos padres se resisten a aprender el lenguaje de señas.

 

Discapacidad auditiva 

Esta es la Semana Internacional de las Personas con Discapacidad Auditiva y Asorco tiene una serie de actividades hoy y mañana. 

El propósito es pedir respeto a sus derechos y que sean reconocidos por sus habilidades diferentes. Asimismo, buscan que se reconozca la lengua 37, la de señas.

Aún no se cuenta con un dato de la cantidad de personas sordas, pero la jefa del Departamento de Personas con Discapacidad del municipio, Lenny Rivas, adelantó que un equipo trabajará en la cuantificación de la población con discapacidades.  

Por Jesus

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