Las apuestas en el deporte son muy comunes en muchos países. Sin embargo, en Bolivia no están permitidas, y el Estado entró en juego porque considera que hay una empresa que lucra con esta práctica ilegal y atenta contra sus intereses.
La Autoridad de Fiscalización del Juego denunció a la empresa Sorti 365 por legitimación de ganancias ilícitas y enriquecimiento ilícito con afectación al Estado.
La directora ejecutiva de esa repartición, Jéssica Saravia Atristaín, en conferencia de prensa, dijo que se presentó una denuncia formal contra Sorti 365 este miércoles en Santa Cruz de la Sierra.
“Se ha podido evidenciar que la empresa Sorti 365 promociona diversos tipos de apuestas deportivas en las redes sociales, pese a saber que esta es una actividad que está prohibida en territorio boliviano”, señaló Saravia Atristaín.
Indicó que incluso dos equipos de la División Profesional contarían con patrocinio de Sorti 365, y por eso ha solicitado al Ministerio Público la revisión de esos contratos.
Las apuestas son comunes entre los aficionados del fútbol boliviano, que participan jugando dinero en la liga nacional pero también en las de otros países.
La representante del ente estatal advirtió que al participar en apuestas ilegales que no son reguladas, quienes lo hacen pueden exponerse a fraudes y estafas de los operadores.
Bajo sospecha
En 2018, algunos jugadores de equipos bolivianos denunciaron que fueron tentados a participar de apuestas ilegales, influyendo en los números de un partido, por ejemplo incidiendo en la cantidad de tiros de esquina o en los lanzamientos penales.
Hubo desconfianza en aquel momento, a tal punto que un dirigente acusó a un jugador de su club de fallar un penal a propósito, por estar, supuestamente, involucrado en ese tipo de apuestas.
Un jugador de Guabirá denunció a los de Real Potosí de arreglar partidos en aquella época “porque no cobran hace varios meses”, pero luego pidió disculpas y se retractó.
El Ministerio Público decidió no actuar de oficio en ninguno de esos casos al considerar que no había suficientes elementos para llevar a cabo una investigación.