Una denuncia de un colectivo que se autodenomina ‘asociación cultural’ y que abraza al abanico ideológico de ‘movimientos anticapitalistas’ encendió las alarmas en Bolivia y en la propia Embajada de Reino Unido, ya que se acusa al país europeo de apoyar el supuesto ‘golpe de estado’ de 2019 para tener vía libre en el impulso de negocios de la industrialización del litio, el ‘oro blanco’ boliviano.
Esta situación derivó en una reunión entre el canciller boliviano Rogelio Mayta y el embajador de Reunido Unido en Bolivia, Jeff Glekin (foto), la misma que se llevó adelante en las últimas horas en la capital paceña.
«Hablamos sobre varios temas, fue una reunión muy productiva«, sostuvo el embajador. al ser consultado por el tema del litio. Glekin sostuvo que su país se caracteriza por tener buenas relaciones con los gobiernos bolivianos, incluido el actual. «No hemos tenido ningún involucramiento o situación contra la democracia de Bolivia. Negamos estas acusaciones y he hablado muy francamente con el canciller», complementó el embajador en sus escuetas declaraciones.
La palabra de Glekin fue reforzada a través de un comunicado difundido en la cuenta de Twitter de la Embajada, en donde recalca que el Reino Unido respeta la soberanía boliviana y que no busca interferir en los asuntos internos de Bolivia y mucho menos socavar la democracia, por lo que la acusación de dicho colectivo, de nombre Kaosenlared (y que tomaron la información del organismo ‘Desclassified UK’), es «completamente infundada y falsa».
Además, la representación británica en Bolivia aduce que los proyectos que desarrollan en territorio nacional son parte de la actividad normal de cualquier embajada para mejorar las relaciones entre países, propiciar las relaciones comerciales, así como apoyar al Gobierno y a la sociedad civil en temas de interés común.
«La información sobre esos proyectos siempre ha sido de dominio público. La gran mayoría de proyectos que se mencionan en algunas publicaciones se iniciaron durante el anterior gobierno del MAS -era Evo Morales- y se desarrollaron en coordinación con las más altas autoridades. Condenamos esta lamentable campaña de desinformación. El Reino Unido quiere construir relaciones cada vez mejores con Bolivia», apuntaron desde la Embajada con sede en La Paz.
Vale recordar que el Reino Unido, antes del Gobierno de Jeanine Áñez, mostró su interés por reforzar la cooperación con Bolivia en materia de apoyo técnico a lo referido a la explotación, producción y comercialización del litio. Una delegación británica visitó Bolivia en marzo de 2018.
«La delegación británica sobre litio visitó el Salar de Uyuni y las plantas de carbonato de litio y cloruro de potasio de YLB para ver de cerca el proceso de industrialización del litio en Bolivia y entender cómo los satélites pueden ser transformadores dentro de esta industria«, informaron abiertamente desde la Embajada en ese entonces.
En el último lustro diferentes han sido las reuniones con las autoridades bolivianas para expresar el interés de reforzar la relación comercial entre ambos países, más allá del litio, información que es pública y que se difunde desde las esferas estatales.
Usted puede leer la denuncia de Kaosenlared y la traducción de la investigación de Desclassified UK haciendo click aquí.
Comunicado de la Embajada Británica condenando campaña de desinformación. pic.twitter.com/nnjOVSQkgW— UK in Bolivia 🇬🇧 🇧🇴 (@UKinBolivia) March 10, 2021
El ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, convocó a Glekin para manifestarle su preocupación e indignación sobre el contenido de dicha publicación.
En la ocasión, el Canciller boliviano hizo énfasis en el respeto a las relaciones entre Estados y en este caso particular ponderó las históricas relaciones de amistad que unen a ambos países, por lo que en aras de la confianza mutua aguarda el pronunciamiento del gobierno del Reino Unido e Irlanda del Norte, sobre el alcance del contenido de las denuncias de las indicadas publicaciones, a los fines de esclarecer posible injerencia en la soberanía y en asuntos internos.
Asimismo, se le solicitó a Glekin hacer llegar por escrito información sobre el contenido de los extremos de las publicaciones.