La entrevista concedida en la televisión estadounidense por Meghan Markle y su marido, el príncipe Enrique, nieto de Isabel II, cayó como una bomba en el Reino Unido por sus duras acusaciones a la monarquía, subrayaban hoy los medios británicos.

«Fuera lo que fuera lo que la familia real esperaba de esta entrevista, esto fue peor», afirmaba el diario conservador The Times.  

«Meghan tuvo tendencias suicidas. Estaba preocupada por su bienestar psicológico. Lloró en un acto oficial. Y la familia real no ayudó», continúa el periódico, afirmando que se trata de «acusaciones perjudiciales» para la institución monárquica. 

En esta entrevista concedida a la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey, difundida el domingo en ese país antes de su emisión el lunes por la noche en el Reino Unido, «dieron la imagen de una pareja vulnerable, que se sentía atrapada en su papel y que se sentía desprotegida por la institución», agregaba. 

En opinión del también conservador Daily Telegraph la familia real necesita un «chaleco antibalas» ante una entrevista que contenía «suficientes proyectiles para hundir a una flotilla». «Y posiblemente, como algunos temen, para infligir el mismo daño a la monarquía británica».  

«Es justo decir que esta entrevista de dos horas sin concesiones es el peor escenario para quienes la pareja no dejó de referirse como ‘la empresa’ (The Firm)», añade el rotativo, aludiendo a las reflexiones racistas que Meghan y Enrique denunciaron haber sufrido por parte de una persona no identificada de palacio antes del nacimiento de su primer hijo, Archie.

También el canal ITV utilizó una metáfora militar: «La pareja cargó un bombardero B-52, sobrevoló con él el Palacio de Buckingham y descargó su arsenal justo encima».

Para la BBC, «es una entrevista devastadora» que revela «las terribles presiones dentro del palacio» y dibuja «la imagen de individuos insensibles perdidos en una institución» tan perdida como ellos.

El tabloide Daily Mirror insistía en la «inmensa tristeza» del príncipe heredero Carlos, padre de Enrique, y de su hermano mayor Guillermo, mientras que el Daily Express denunciaba «una conversación televisada con Oprah que sirve a los propios intereses de la pareja», afincada en Estados Unidos desde su retirada de la monarquía en la primavera de 2020.

Al igual que otros periódicos, que cerraron sus ediciones antes de la difusión de la entrevista, el Daily Mail titulaba por contraste con el «poderoso» mensaje sobre el «deber» lanzado por la reina Isabel II el domingo durante un discurso emitido por la televisión británica con motivo del Día de la Commonwealth.

Puntos salientes de la entrevista de Meghan y Enrique

Meghan Markle habló sobre sus pensamientos suicidas, el príncipe Enrique reveló una dolorosa ruptura con su padre, y ambos saldaron algunas cuentas con la familia real británica durante una entrevista con Oprah Winfrey.

La pareja relató su dramática salida de Inglaterra, alegando racismo en la familia real y una campaña de mentiras contra Meghan. Pero también hubo ternura cuando hablaron de la felicidad de su vida actual y revelaron que esperan una niña.

Siguen los puntos más salientes de la entrevista:

«Ya no quería vivir»

Meghan reveló que la cobertura negativa en la prensa británica la había llevado a un punto en el que «ya no quería vivir».

«Sabía que si no lo decía, lo haría. Y yo … simplemente ya no quería vivir más. Y ese era un pensamiento constante muy claro, real y aterrador», señaló.

Meghan, que se casó con el príncipe Enrique en 2018, dijo haber informado a la familia real que estaba luchando y que necesitaba ayuda profesional, pero le dijeron que «no podía, que no sería bueno para la institución».

Finalmente, se acercó a una de las mejores amigas de la difunta princesa Diana en busca de apoyo. «¿Quién más podría entender cómo es… cómo es realmente por dentro?»

«Cuán oscura» será su piel

Meghan, hija de padre blanco y madre negra, reveló las preocupaciones de su familia sobre el tono de piel que tendría su hijo Archie, así como la seguridad a la que tendría derecho, antes de su nacimiento el 6 de mayo de 2019. 

«En esos meses en que estaba embarazada (…) tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título’ y también preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera», dijo. «Esas eran conversaciones que la familia sostuvo» con Enrique.

«Punto de inflexión»

Meghan negó de plano haber hecho llorar a Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo, antes de su matrimonio con Enrique, afirmado que todo fue una fabricación.

«Todos en la institución sabían que no era cierto», dijo Meghan sobre el incidente, que ha sido estudiado detenidamente por la prensa del corazón.

«Ocurrió lo contrario», agregó, y dijo que Kate «estaba molesta por algo, pero lo guardó para sí y se disculpó».

«Unos días antes de la boda, estaba molesta por algo (…), sobre los vestidos de flores de niña, y eso me hizo llorar y realmente hirió mis sentimientos».

Para Meghan, el incidente fue «un punto de inflexión» en sus relaciones con la familia real. «Sabían que no era cierto. Y pensé, bien, si van a matar así las cosas, entonces ¿qué podemos hacer?»

«Comprendí no solo no estaba siendo protegida sino que estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia».

«Realmente decepcionado»

El príncipe Enrique hablo de la relación con su padre. Dijo que se sintió «realmente decepcionado» por la actitud del príncipe Carlos durante toda la situación, pero que ahora se hablaban.

«Tenemos mucho trabajo por hacer, ¿sabes? Me siento realmente decepcionado, porque él pasó por algo similar. Él sabe cómo se siente el dolor», dijo Enrique, recordando la crisis que derivó en el divorcio de sus padres.

«Siempre amaré» al príncipe Carlos -heredero del trono- y al príncipe Guillermo, su hermano, quienes están «atrapados» por las convenciones de la monarquía.

«Mi padre y mi hermano están atrapados. No pueden irse. Y les tengo una gran compasión por eso», afirmó.

Asimismo, dijo que él y Meghan hicieron «todo lo posible» por permanecer en la familia real.

«Me entristece que haya pasado lo que pasó, pero me siento cómodo sabiendo que hicimos todo lo que pudimos para que funcionara», señaló.

Final feliz

Pero no todo fueron reproches. Hablaron de su felicidad actual y revelaron que su segundo hijo será una niña. «¡Es una niña!», dijeron al unísono, agregando que esperan que nazca en el verano boreal.

«Tener un niño y luego una niña, ¿qué más podemos pedir?», se regocijó el príncipe Enrique, tras afirmar que no esperaban tener más hijos. «Con dos basta», agregó Meghan.

La pareja ofreció a los espectadores un vistazo de su presente vida de «cuento de hadas» en Montecito, California, un enclave de celebridades junto a la playa.

Meghan cerró la entrevista con una esperanzada mirada al futuro, diciendo que Enrique había tomado una decisión que «me salvó la vida».

«Y ahora, como estamos del otro lado, no solo hemos sobrevivido, sino que estamos prosperando», agregó.

Consultada si su historia «tiene un final feliz», Meghan respondió: «Lo tiene. Mejor que el de cualquier cuento de hadas que hayan leído».

Por Condori Luis Pedro

Diseñador y Administrador de Noticias en la Web

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