Interino en un principio, Hansi Flick convenció de tal manera que hizo historia en el Bayern Múnich con una lluvia de trofeos, entre ellos la Liga de Campeones 2019-2020, en apenas quince meses, un éxito que espera repetir al frente de la selección alemana.
Tras la Eurocopa (11 junio-11 julio), Joachim Low dejará el puesto de seleccionador después de 15 años al frente y le sucederá Flick, que formó parte de su cuerpo técnico en el equipo nacional entre 2006 y 2014, cuando se proclamó campeona mundial en Brasil.
La resurrección
Flick había llegado al banquillo del Bayern en una situación muy difícil, en noviembre de 2019, tras la etapa decepcionante del croata Niko Kovac. Resucitó inmediatamente al equipo, que consiguió seis trofeos en 2020, siendo el gran protagonista del año pasado, en mitad de la pandemia del covid-19.
Sin embargo, tras la eliminación en cuartos de la Champions, a manos del París Saint-Germain, el técnico anunció un secreto a voces, dejaba el equipo.
«Esta es mi decisión, que he tomado tras una reflexión madura. Los motivos los he explicado de manera interna y esto permanecerá internamente», señaló Flick, cuyo conflicto con el director deportivo Hasan Salimahidzic fue muy comentado por la prensa.
Como Heynckes
En su corto periodo al frente del Bayern Flick convenció tanto como en su día Jupp Heynckes, que en 2013 llevó al Bayern a un triplete Bundesliga-Copa-Liga de Campeones.
No solo ha seducido Flick por sus títulos, sino también por su carisma al frente del vestuario, por su tranquilidad y su perpetua obsesión por la excelencia.
Había llegado al Bayern en 2019 sin hacer ruido, como adjunto de Niko Kovac. De interino pasó a entrenador confirmado a base de victorias y buen trabajo.
Para Franz Beckenbauer, campeón del mundo como jugador y como seleccionador, Flick ha construido su legitimidad no en su etapa como jugador, que fue modesta y acabó a los 28 años por una lesión, sino en su experiencia en la selección alemana, donde formó parte del cuerpo técnico entre 2006 y 2014.
«Hansi ha estado con el equipo nacional, sabe hablar a los internacionales. Eso es decisivo. Hansi es muy humano, que es exactamente lo que los internacionales y los jugadores que triunfan valoran por encima de todo», explicó el ‘Kaiser’ después de la victoria del Bayern sobre el París Saint-Germain (1-0) en la final de la pasada Liga de Campeones.
‘Gran empatía’
Durante ocho años, hasta el título de campeón mundial en Brasil-2014, Flick fue fiel y discreto adjunto de Joachim Low. Allí conoció ya de cerca a Manuel Neuer, Jerome Boateng o Thomas Müller, pupilos después en el Bayern.
Heynckes, que conocía bien a Flick, tuvo ya un buen pálpito cuando éste se unió al equipo muniqués: «Como entrenador es una joya poco frecuente. El Bayern tiene ahora la inmensa suerte de poder tener a largo plazo a un entrenador que puede marcar una época».
Thomas Müller, que ha visto desfilar a nueve técnicos en su larga carrera en el Bayern, quedó también impresionado por Flick: «Nuestro juego no había estado tan bien organizado desde la etapa de Josep Guardiola» (2013-2016).
Ahora Flick intentará tener un impacto positivo en una selección alemana convaleciente desde su fracaso en el Mundial de Rusia 2018 (eliminación en la primera fase).
En el horizonte, el Mundial de Catar 2022 y la Eurocopa 2024 que además organiza Alemania.