El Secretario de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe ocupó el cargo de director general de asuntos jurídicos del Ministerio de Medio Ambiente y Agua entre 2015 y 2017, durante el gobierno de Evo Morales, y ahora, según el diputado Beto Astorga, reaparece como «el nuevo brazo represor» del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el caso del supuesto «golpe de Estado».
Hasta 2017, Quispe era el director jurídico de la exministra de Medio Ambiente, Alexandra Moreira, y llevaba adelante procesos como el caso sobre las presuntas irregularidades detectadas en la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), según documentos de archivo revisados por ANF.
Una vez que Juan Lanchipa Ponce fue elegido Fiscal General del Estado por la mayoría del MAS en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), en octubre de 2018, Quispe reapareció a inicios de 2019 con el cargo de Secretario General de la Fiscalía.
El diputado Astorga dijo a ANF que esa situación evidencia que el MAS maneja la Justicia, «más aún cuando este fiscal tiene antecedentes de haber estado en gestiones de Evo Morales».
«El actual gobierno está utilizando a la Justicia para realizar esta persecución política y a través de estos sus encargados que se los podría denominar nuevos perseguidores políticos, el brazo represor del MAS», manifestó el parlamentario de Comunidad Ciudadana (CC).
Anunció que junto a su bancada investigarán sobre la afinidad política que tuviera esta persona ,y si corresponde, activarán las acciones necesarias, porque considera que no habría imparcialidad ni se estaría respetando el Estado de derecho.
El diputado mencionó que las declaraciones realizadas por Quispe, respecto al expresidente y líder de CC, Carlos Mesa, demuestran que el caso «golpe» es una persecución política y solo buscan persuadir al exmandatario.
Ayer en conferencia de prensa, Quispe había advertido que «Carlos Mesa ya nos ha mostrado de que no va a colaborar con la Justicia, queda en su conciencia y queda en su irresponsabilidad como ciudadano el no haber aportado a la investigación, ya la Comisión decidirá en función a los elementos que tengamos, más las dos declaraciones de esta semana y las próximas, la condición en la que va a comparecer ante la Justicia».
Para Mesa, esa declaración de Quispe es una amenaza directa, pero que no tiene miedo ante esta intimidación.
«La amenaza directa de Edwin Quispe a nombre de la Fiscalía, en mi contra, muestra la decisión del MAS de continuar la persecución política usando la mentira del golpe de Estado. Cambian su relato embustero por la intimidación y el hostigamiento de los fiscales. No tenemos miedo», señaló el líder de CC.