Siete militares y quince rebeldes del grupo Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), presentado por el Estado Islámico (EI) como su rama en África central, murieron en tres días de combates en el noreste de la República Democrática del Congo, según un balance dado el martes por el ejército.
En ofensivas lanzadas desde el sábado contra posiciones de las ADF en la región de Tchabi, «hemos perdido siete soldados y del lado de las ADF, quince rebeldes han sido neutralizados», declaró a la AFP el teniente general Johnny Luboya, gobernador militar de Ituri (noreste).
El oficial también confirmó la liberación de 150 rehenes, «utilizados como escudos humanos por las ADF», durante los combates que tuvieron lugar del 18 al 20 de julio en las localidades de Boga y Tchabi, en el territorio de Irumu, en la frontera con la provincia de Kivu del Norte.
A finales de mayo, las autoridades acusaron a las ADF de matar a, por lo menos, 50 civiles en las aldeas de Boga y Tchabi, donde también habían atacado un campamento de refugiados.
Las provincias de Ituri y Kivu del Norte están sitiadas desde el 6 de mayo para luchar contra los grupos armados que aterrorizan a los civiles. El presidente Félix Tshisekedi sustituyó a las autoridades civiles por oficiales del ejército y de la policía.
El grupo de las Fuerzas Democráticas Aliadas es el más mortíferas entre los 100 grupos armados activos en el este congoleño, y son acusados de masacres de civiles que causaron al menos 6.000 muertos desde 2013, según un balance del episcopado congoleño.