Un pequeño can acompaña la marcha indígena de los chiquitanos que llegó anoche a la ciudad de Santa Cruz. El perrito Penoco acompañó por más de 100 kilómetros a los indígenas que terminaron adoptando al can.
Según Germán Gil, uno de los marchistas, detalló que el perrito se sumó en el sector de Tres Cruces, a 114 kilómetros de la capital cruceña. En el lugar, las personas le invitaron un poco de comida, pero desapareció y no lo volvieron a ver.
Sin embargo, reapareció en la siguiente parada. “Le gustó estar con la marcha, se acopló y fue a la par del puntero, que va adelante”, afirmó Gil, citado por El Deber.
Fue la cacique Beatriz Tapanache quien bautizó al perro como Penoco. Según comentaron, el nombre es de una especie de árbol frondoso que abunda en Chiquitos y protege del sol en días calurosos.
“En el camino se acopló a la marcha, porque también él es defensor de la tierra, porque ayuda a controlar el campo. Así como este perro vamos a tener bastantes para que nos ayuden a controlar a quienes intenten avasallar las tierras”, destacó Gil.
Penoco recibió atención médica por parte de funcionarios de la unidad de Zoonosis de la Gobernación de Santa Cruz. Estaba deshidratado.